El 14% de los jóvenes baleares de entre 18 y 25 años ha apostado en el último año

Un estudio de la UIB afirma que el 52,8% ha consumido alcohol de forma habitual en el último mes

EFE

Los resultados preliminares de una investigación en la que participa la Universitat de les Illes Balears (UIB) indican que el 14% de los jóvenes entre 18 y 25 años reconoce haber participado en juegos de apuestas en el último año.

El Departamento de Psicología, en colaboración con las universidades de Zaragoza y de Oviedo, desarrolla un proyecto de investigación epidemiológico para conocer la participación en conductas adictivas de los jóvenes españoles, indica la UIB en un comunicado.

Más de 1.500 universitarios han participado hasta ahora en este estudio, denominado META-S, que tiene como principal objetivo determinar los factores por los que una persona se inicia en una conducta adictiva que se mantiene en el tiempo.

Los datos recogidos por el momento revelan que el 21,2% de los jóvenes ha consumido tabaco en el último mes y que un 6,7% utiliza cannabis de forma habitual.

El 52,8% indica que ha consumido alcohol habitualmente durante el último mes y en un promedio de dos ocasiones ha estado implicado en un patrón de uso de alcohol por atracón o intensivo (5 o más unidades de alcohol en 2 horas).

El juego de apuestas lo ha practicado el 14% en el último año, y el 49% de los jóvenes refieren implicación en videojuegos.

Los datos, preliminares hasta el momento, sugieren que hay diferentes variables psicológicas que incrementan el riesgo de implicarse en una adicción, como el estado emocional (ansiedad y estrés) y la capacidad para regular las emociones negativas.

Las personas con más riesgo de implicarse en una conducta adictiva se caracterizan porque valoran en mayor medida el uso de sustancias y la implicación en el juego incluso por encima de otras actividades que pueden resultar agradables o positivas para la mayor parte de la población general.

Según el estudio, la oferta de ocio y tiempo libre alternativa al uso de sustancias parece, por tanto, un determinante fundamental de tipo protector que debería priorizarse en los entornos comunitarios.

El informe supone un punto de partida para radiografiar una población de elevado riesgo para desarrollar diferentes condiciones psicológicas y movilizar recursos de prevención en el contexto universitario.

La UIB destaca que el actual es «un momento histórico relevante para la comunidad científica», ya que aún no se dispone de datos concluyentes en España después de la pandemia de covid-19. Ahora el grupo de investigación hace un llamamiento para hacerlo a gran escala.