Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Clientes durante la prueba piloto para el ocio nocturno celebrada el pasado mes de junio en el Hard Rock Hotel. | VICENT MARÍ

El Govern ve ahora inviable exigir el certificado covid para acceder al ocio y la restauración

El Ejecutivo prácticamente lo descarta después de que los jueces hayan tumbado la implantación del requisito en otras cuatro Comunidades

El anuncio del Govern de implantar a partir de septiembre la obligatoriedad del certificado covid -que acredite que un ciudadano está vacunado con pauta completa- para poder acceder a actividades de ocio, deportivas o determinados establecimientos como la restauración, parece que se tendrá que quedar en una simple intención. Fuentes del Ejecutivo balear admiten que en estos momentos «es jurídicamente muy complicado» aplicar esta exigencia, por lo que prácticamente lo descartan.

En la actualidad, en Balears es obligatorio exhibir el certificado covid para acceder a las residencias de personas mayores, a las bodas y a los grandes eventos deportivos, como los partidos del Real Mallorca. El pasado 6 de agosto, la conselleria de Asuntos sociales y Deportes anunció que a partir de septiembre los mayores de 12 años deberán estar vacunados para participar en entrenamientos y competiciones, o acceder a gimnasios. La patronal de estos últimos mostró de inmediato su disconformidad. Ya entonces, desde el Govern se apuntó que la medida se haría extensiva a las actividades culturales y al ocio, conciertos, teatros, bares y restaurantes.

Antes que Baleares, otras comunidades autónomas han intentado imponer el requisito del también llamado pasaporte covid para acceder a actividades lúdicas y de ocio. Sin embargo, hasta ahora los Tribunales Superiores de Canarias, Galicia, Andalucía y Cantabria han rechazado las iniciativas de sus respectivos gobiernos en ese sentido. En el caso andaluz, incluso ya ha fallado el Tribunal Supremo, negando su aval porque considera que no se pueden generalizar las restricciones al limitarse derechos fundamentales.

Así las cosas, se ha abierto un debate interno en el Govern sobre la conveniencia de mantener la exigencia del certificado covid o exponerse a que los jueces terminen tumbándolo. Hay que recordar que Vox ya ha impugnado judicialmente la obligatoriedad en las residencias y eventos deportivos. «La Abogacía de la Comunidad lo está estudiando, después se tomará la decisión política», explican las citadas fuentes. No obstante, «las posibilidades son prácticamente nulas», recalcan.

De hecho, hoy mismo se planteará el complicado escenario jurídico en la mesa de diálogo social, que reúne a patronales, sindicatos y Govern para evaluar las fases de desescalada en las restricciones. Se da por hecho que Menorca quedará sin limitación horaria para reuniones sociales, y Formentera ganará una hora, hasta las dos de la madrugada, ambas por su bajada de incidencia.

Políticamente hay voces dentro del Govern que defienden el requisito como garantía de cuidado sanitario, si bien dicen ser conscientes de que afecta a derechos individuales. Esgrimen que se proporciona siempre la alternativa para los no vacunados de presentar una PCR o test de antígenos negativo para acceder a los locales; también, que en otros países del entorno europeo sí ha terminado instaurándose, al igual que para el acceso fronterizo en puertos y aeropuertos. Otro argumento para defender la necesidad del pasaporte covid es que ocho de cada diez ingresados en las UCI baleares no están inmunizados.

Aunque los propios defensores en el Ejecutivo del certificado covid obligatorio son conscientes de que es improbable su implantación, sostienen que el solo anuncio de la posibilidad ha incentivado la vacunación de muchos ciudadanos sin cita previa, lo que ya de por sí se considera positivo «porque ante una pandemia este Govern pone en valor la vacunación masiva».

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.