La presidenta del Consell de Formentera, Alejandra Ferrer, pidió ayer a su homólogo de la Autoridad Portuaria de Balears, Francesc Antich, la necesidad de reducir las frecuencias de la línea marítima entre Ibiza y Formentera, tal como determina el acuerdo al que llegaron en junio del año pasado las dos administraciones y el Govern balear.
En una reunión en la sala de control del puerto de la Savina, Ferrer también pidió que se dé cumplimiento de manera urgente al informe de seguridad marítima de Capitanía Marítima que establece que se pueden realizar en el puerto de la Savina un máximo de dos maniobras simultáneas.
Por otra parte, la presidenta destaco que que son las embarcaciones las que deben adaptarse al puerto de Formentera y no a la inversa, tanto en lo que concierne a su tamaño, como a su aforo, que debe estar «en equilibrio con la capacidad de acogida de personas y de vehículos de la isla», según señaló la presidenta a través de un comunicado de prensa.
Precisamente, Ferrer abundó en que «la saturación del puerto de la Savina en horas punta es insostenible y puede ser peligrosa para las personas», al tiempo que señaló que el paso de «tantas embarcaciones» también pone en riesgo la preservación del Parque Natural.
Precisamente, en el encuentro de ayer, los asistentes pudieron comprobar la intensidad del tráfico marítimo en la Savina y «el solapamiento de servicios marítimos de líneas regulares, a lo que hay que añadir las embarcaciones de excursiones y las entradas y salidas de embarcaciones recreativas», apunta el Consell.
