Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Parte de las instalaciones de la desaladora de Santa Eulària, en una imagen de archivo. | J. A. RIERA

El Govern prevé que en julio la demanda de agua en Ibiza alcance el nivel precovid

Se constata el incremento en invierno al margen de la pandemia

El consumo de agua desalada en junio en la isla de Ibiza fue de 982.000 metros cúbicos, un 18,5% más que en el mismo mes del año pasado y casi un 10% menos que hace dos años, antes de la pandemiadel covid. Entre junio de 2019 y el de 2020, cuando se inició la desescalada y después de los meses de confinamiento por el estado de alarma, se produjo una caída de casi el 28% en la demanda.

Con la evolución de los datos de demanda de agua desalada, Juan Calvo, secretario general de la Agencia Balear del Agua (Abaqua), dependiente de la conselleria balear de Medio Ambiente, prevé que a partir de la segunda quincena de este mes se alcance el nivel de consumo de «un año normal», con datos similares al del verano de 2019, antes de la pandemia. «Estamos muy cerca», indica Calvo. En julio del año pasado se registró una bajada de la demanda de agua desalada del 15% en comparación con el mismo periodo de 2019 y en agosto se situó por debajo del 17%.

En todo caso, al margen de la caída de la actividad turística que ha provocado la pandemia, los datos de demanda de agua desalada de Abaqua constatan el cambio de modelo que ya se produjo el año pasado: el incremento del consumo de agua de las desaladoras en los meses de invierno para reservar y mejorar el estado de los acuíferos de cara a cubrir el déficit de las puntas de verano.

Entre los cinco primeros meses de 2019 y los de este año se ha registrado un incremento en la demanda de agua producida en las desaladoras de la isla del 13,7%, con un incremento del 37,5% en enero, del 40,6% en febrero y del 18% en marzo. «Es una buena noticia», destaca Calvo.

En enero de este año se registró un incremento del 37,5% del consumo de agua desalada y del 40,6% en el mes de febrero en comparación con 2019

Por ejemplo, durante los meses de invierno Vila ha cerrado los pozos y ha consumido sólo agua de la desalinizadora para impulsar la recuperación de los acuíferos.

Para impulsar este nuevo modelo de consumo, Abaqua firmó nuevos convenios con los ayuntamientos en los que, en vez de fijar un precio único para todo el año, se estableció un precio mayor por el consumo de agua desalada en verano y menor en invierno.

Juan Calvo cree que este verano se pueden producir de nuevo «puntas puntuales» de demanda por encima de la capacidad de producción de las tres desaladoras, pero, a diferencia de 2019, como «los acuíferos ahora están mejor» (por el ahorro que se ha hecho en invierno de 2020 y 2021) se podrá cubrir este déficit con agua de pozo.

El secretario general de Abaqua también destaca que los ayuntamientos han mejorado las redes de abastecimiento y han reducido sus pérdidas, lo cual también ayudará a disponer de más agua de pozo para cubrir los déficits de agua desalada en los picos de demanda de julio y agosto.

En el caso de Formentera no se ha producido este año y el anterior un incremento del consumo de agua desalada en los meses de invierno en comparación con 2019. De hecho, en los cinco primeros meses del año, la demanda de la desaladora ha bajado un 30% con respecto al mismo periodo de hace dos años.

Sin embargo, se ha registrado un incremento del 20,8% entre enero y mayo de este año en comparación con 2020. La diferencia se ha producido en la demanda del mes de mayo de este año, con 59.743 metros cúbicos, casi el doble (un 85,5% más) que en 2020.

Más agua desalada que de los acuíferos desde hace dos años

Hace dos años, en 2019, por primera vez se consumió más agua de las desaladoras que de pozo, objetivo de la conselleria balear de Medio Ambiente para reducir la fuerte presión que sufren los acuíferos de la isla desde hace décadas. En el año 2000, el consumo de agua de pozo en Ibiza se situaba en 10,9 hectómetros cúbicos mientras que el de agua desalada era de sólo 3,8. En 2019, en cambio, las tres plantas desalinizadoras de la isla produjeron 10,7 hectómetros cúbicos, la cifra más alta de la historia, y el consumo de agua de pozo fue de 8,4.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.