El momento de la verdad ha llegado. A las siete de la tarde los primeros de los 1.500 asistentes que van a a participar en la prueba piloto que se celebra en el Hard Rock de Ibiza empezaban a entrar en el recinto de Platja d'en Bossa.
El ensayo, con la emblemática fiesta Children of the 80's', se desarrolla con todas las medidas de seguridad posibles.
Tres de los primeros asistentes en llegar a este local de Platja d'en Bossa son sanitarios. Carmen Antelo reconoce que tiene "ganas de fiesta y de disfrutar, porque nos lo merecemos, sobre todo los trabajadores esenciales, que hemos estado en primera línea" durante toda la pandemia.
La sanitaria añade: "Queremos disfrutar, pero también hacerlo bien, con todas las medidas de seguridad, porque hay ganas de tener un poco de normalidad en nuestras vidas". Antelo expresa un sentimiento muy común entre los ciudadanos (sobre todo los más jóvenes) de Ibiza: "Necesitamos bailar".
En total, alrededor de 170 trabajadores "entre seguridad, controles de accesos, sanitarios, camareros, limpieza, mantenimiento... velarán por el correcto cumplimiento de los protocolos de seguridad establecidos para que la prueba se desarrolle de manera correcta.
Uno de los aspectos más destacados de esta prueba piloto es que, después de más de un año, los asistentes podrán volver a la pista de baile. Se ha calculado para entre 700 y 800 personas al mismo tiempo, aunque estará prohibida la entrada de copas en esta zona.
Este ensayo, que contará con la actuación del grupo Celtas Cortos, ha arrancado a las 19 horas y finaliza a medianoche. Para garantizar la seguridad y evitar aglomeraciones, el acceso al recinto se hace de forma escalonada. El tique de entrada, que es nominal, personal e intransferible, indica la hora que cada invitado tiene asignada para acceder al establecimiento.
