Los grupos de la oposición criticaron la gestión de la pandemia, en especial PP y Vox, pero tanto la bancada de la derecha como la mayoría de la izquierda coincidieron en censurar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por situar el inicio de la recuperación del turismo a partir de finales de verano. «Ni en broma se puede aceptar», dijo la diputada de Podemos Maria Esperança Sans.

El líder del PP, Gabriel Company, lamentó que el presidente «o no conoce la gravedad de lo que sucede en Balears o le es igual». «Usted [Armengol] es responsable, por no haberle hecho ver la importancia de la vacuna para reactivar el turismo o no ha sido contundente al pedirlo», criticó Company.

La diputada del PI Lina Pons dijo que Pedro Sánchez tiene «sangre de pez» y advirtió de que «si no se acelera el proceso de vacunación, no vendrá ni el Tato a las islas en verano».

Los grupos de la oposición, entre ellos Ciudadanos, criticaron «la improvisación» del Govern balear en las últimas semanas para hacer frente a la escalada de la curva de contagios. La portavoz de Ciudadanos, Patricia Guasp, recriminó a PP y Vox que no se quieran sumar al plan de reactivación de Balears. «Es insultante decir que este plan es un paripé», dijo en respuesta a las críticas de Company. «Con ello desprecian a los agentes económicos y sociales de estas islas, hasta al Consell de Ibiza. No sé si su presidente, Vicent Marí [del PP], estará de acuerdo», resaltó.

Company ofreció a Armengol tres pactos «para superar cuanto antes la crisis: un verdadero plan de reactivación, mejor enfocado, otro de gestión de fondos europeos y otro para defender los intereses de Balears ante Pedro Sánchez». La presidenta le invitó una vez más a sumarse al plan de reactivación. «¿Qué cree que tratamos en este foro? Me sabe muy mal que no estén. El PP debe ser un partido de Estado», dijo. Vox pidió la dimisión de Armengol e instó al PP a presentar una moción de censura.