El comandante Enrique Gómez Bastida, jefe de la compañía de la Guardia Civil en las Pitiüses, dejará el puesto el próximo día 11 de enero. Su próximo destino estará vinculado a la unidad de operaciones de la Guardia Civil en Mallorca, aunque seguirá relacionado en determinadas tareas a la Comandancia de Ibiza y Formentera.

Con 40 años, en diciembre de 2017 asumió la jefatura de la Guardia Civil en Ibiza y Formentera. Su primer empleo fue el de teniente en el puesto principal de Salou. En 2004 trabajó en la sección de Medio Ambiente de la Unidad Central Operativa (UCO), en Madrid. Y en 2007, ya como capitán, pasó a ser responsable del grupo contra homicidios y secuestros de la UCO.

En 2010 trabajó seis meses en Afganistán como asesor del ministro del Interior de este país en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico. Después pasó al grupo de drogas de la Unidad Técnica de Policía Judicial, también en Madrid, en el área de análisis de información, coordinación y cooperación internacional.

En abril de 2013 se incorporó como responsable de investigación e inteligencia a la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (Aepsad). Y un año después fue nombrado director de esta agencia, de la que permaneció al mando hasta 2017.