La Oficina de la Dona del Consell de Ibiza ha atendido este año 474 casos en su programa de asistencia a víctimas de violencia de género, 16 menos que el año pasado. Sin embargo, según los responsables de este departamento, las cifras de este año no implican una mejora del problema, sino que se ha reducido el número de mujeres que buscan ayuda por el descenso de trabajadoras de temporada y de turistas.

«Pensamos que los casos de este año habrían sido superiores a los anteriores si hubiéramos tenido normalidad», aseguró la directora de la oficina, Tonyi Ferrer, durante la presentación de los actos programados por el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer. Además, las situaciones con que se han encontrado «son sensiblemente más graves que el año anterior», añadió.

De hecho, la consellera de Bienestar Social, Carolina Escandell, incidió en que «los datos están desvirtuados por el Covid» y manifestó que «la bestia está escondida». Entre los efectos de la crisis sanitaria, destaca que este año la Oficina de la Dona no ha recibido a ninguna turista. En cambio, el número de hijos de víctimas de violencia de género que han pasado por el programa de atención psicológica ha aumentado a 33, «casi el doble que el año pasado», debido a que «han estado encerrados, sin escuela, y han llegado más solicitudes por parte de las madres», apuntó Ferrer.

El resto de los 474 casos atendidos por la Oficina de la Dona son 441 mujeres que han acudido en busca de ayuda, de las que más de la mitad, 234, han sufrido maltratos físicos y psicológicos. Otro 26,31% (116 mujeres) corresponde a maltrato exclusivamente psicológico, mientras que un 9,62% (43 mujeres) han sufrido algún tipo de agresión sexual, según detalla el informe. Además, se ha atendido a tres víctimas de tráfico de personas.

La mayoría de las víctimas, un 63,98%, tienen edades comprendidas entre los 31 y 50 años, el 18,8% tiene entre 21 y 30, las mayores de 50 suponen un 10,32% y un 3,21% son menores de 20 años. En este capítulo, Ferrer lanzó la voz de alarma porque este año, a diferencia de 2019, se han encontrado con tres niñas por debajo de los 16 años, dos de 15 y una de 14, «una situación alarmante». De igual manera, también han acudido a la Oficina de la Dona nueve mujeres mayores de 70 años y tres con más de 80, cuando el año anterior solo hubo sendos casos en cada una de estas franjas de edad.

En cambio, se ha reducido considerablemente el número de alojados en las casas de acogida, que ha pasado de 70 mujeres y 48 niños en 2019 a 62 mujeres, de las que «solo 15 eran madres», así como 21 menores en 2020. La media de estancia en este servicio ha sido de 49 días, ligeramente superior a 2019, cuando fueron 45.