El reciclaje es la asignatura pendiente de la isla de Ibiza desde hace años. Según los datos de 2019, la isla sólo recuperó el 17% de los desechos lanzados al cubo de la basura, por debajo de Mallorca y Menorca, con un 20% en ambos casos. En cambio, Formentera se sitúa a la cabeza de Balears, con diferencia, con un 35%. De todos modos, ninguna de las islas cumple con los objetivos que había marcado la Unión Europea (UE) de cara a este año: recuperar la mitad (el 50%) de los residuos que se generen. En 2025 esta cifra se debe situar en el 55%, en 230 en el 60% y en 2035 en el 65%.

Para cumplir con el objetivo marcado para este año por Europa, Ibiza debería incrementar un 46% el reciclaje con respecto a la cifra del pasado, el porcentaje más alto de Balears (Mallorca y Menorca habrían de recuperar un 43% más de desechos, tres puntos menos). Formentera debería aumentar un 28%.

En el caso de Ibiza hay que tener en cuenta que el largo retraso en la construcción y puesta en marcha de la planta de triaje del vertedero de Ca na Putxa, prevista en el plan director sectorial de residuos aprobado en 2003, ha condicionado considerablemente la cifra de reciclaje de la isla.

De hecho, el Consell confía en que con la puesta en funcionamiento de esta infraestructura este mismo mes, según sus previsiones, aumentará la capacidad de recuperación de desechos reciclables, aquellos que la gente que no recicla lanza al cubo de basura.

El informe de la conselleria balear de Medio Ambiente indica que, pese a que en los últimos años se ha incrementado el porcentaje de reciclaje (el año pasado se rompió esta dinámica, con una bajada debido a que se dejaron de reciclar las escorias del proceso de incineración en Mallorca), aún «se está muy lejos de los objetivos fijados por Europa».