El Ayuntamiento de Sant Antoni ha iniciado el pago de las ayudas para el alquiler de viviendas dirigidas a las personas afectadas económicamente por la crisis de la Covid-19. En total, se ha destinado un importe de 97.195 euros que se reparten entre 68 familias del municipio, que han recibido aportaciones económicas de entre 1.500 euros y 825 euros, según ha informado en una nota el Ayuntamiento de Sant Antoni.

Las ayudas estaban dirigidas a personas arrendatarias de vivienda habitual, situadas en el término municipal de Sant Antoni, y que a consecuencia del impacto económico y social del Covid-19 tenían problemas para hacer frente al pago del alquiler. De esta forma, se podían beneficiar de las ayudas las personas físicas que acreditaban estar en situación de vulnerabilidad económica y social a consecuencia del Covid-19, como encontrarse en el paro; estar en situación de ERTE; estar afectado por una reducción de la jornada laboral por motivos de conciliación familiar, laboral y organizativos, siempre que tengan hijos menores de edad al cargo, así como ser autónomo con una reducción de ingresos del 75% o que la actividad que desarrollaba hubiera quedado suspendida por el estado de alarma.

Del total de las 126 solicitudes, 58 han sido excluidas, entre otras cosas, por superar los ingresos mínimos, por tener propiedades a su nombre, por no llevar empadronado en el municipio el mínimo de un año establecido, por tener deudas con las administraciones o por no haber atendido los requerimientos de documentación en las bases.

Vista la vulnerabilidad económica y social de determinados colectivos, la concejala de Servicios Sociales, María Ramón, ha explicado que se consideró "indispensable" ofrecer una ayuda pública mediante la concesión de ayudas al alquiler a las personas que, como consecuencia del impacto económico y social del Covid-19, tenían problemas para atender los gastos de alquiler de su vivienda.

Ramón también ha recordado que, además de estas ayudas directas, el Ayuntamiento ha destinado casi un millón de euros a Servicios Sociales para paliar los efectos de la crisis y ha aumentado las ayudas a la manutención de familias en riesgo de exclusión social con ayudas al alquiler, el pago de recibos de luz y agua y el incremento de los vales de alimentos básicos.

"Seguimos trabajando para atender a las familias más necesitadas para que puedan afrontar este momento de crisis económica tan dura, que ha provocado que aumente el número de personas que viven en situación de vulnerabilidad y que requieren de nuestros servicios".