La municipalización de la red privada de Aigües des Torrent des Fornàs, que afecta a 2.500 usuarios de la zona de Jesús y Puig d'en Valls, ha provocado una fuerte subida del recibo del agua, sobre todo por la actualización de precios que no se habían revisado desde 1996. La puesta en marcha de la desaladora también ha obligado a revisar los costes del resto de municipio, que eran de 2008, aunque la subida no ha sido tan importante como la de Jesús y Puig d'en Valls. La alcaldesa, Carmen Ferrer, apunta que para una familia que consuma 30 metros cúbicos, el mínimo previsto, «si antes pagaba 60 euros ahora el recibo ha subido a 100 euros o un poco más» (incluidos los costes de alcantarillado), casi el doble de lo que abonaba antes.

Este incremento ha provocado que muchos vecinos, que desconocían el alcance real de la subida, se hayan quejado en el Ayuntamiento. Ante esta situación, la alcaldesa convocó una reunión el viernes por videoconferencia con vecinos de Jesús para explicar las mejoras introducidas en el servicio y las causas de la fuerte subida de los recibos del agua. Ferrer reconoce que las cartas informativas de la concesionaria Aqualia no han sido suficientes para informar bien a la población.

La alcaldesa indicó que se ha producido una mejora en la calidad del agua (se mezcla con agua desalada, aunque aún no en todas las zonas) y se han sustituido ya 12 kilómetros de la red de canalizaciones, que se ha dividido en sectores, para evitar fugas. La obra pendiente más importe es la construcción de un depósito en Can Fornet, con un presupuesto de 1,5 millones y que ya está adjudicada su construcción , que evitará el corte general del suministro en caso de avería.

Aparte de la inversión en maquinaria para la limpieza de imbornales, también está prevista la instalación de contadores de telelectura para detectar fugas y sustituir las estimaciones de consumo por los datos reales.