La presidenta de la asociación de Restauración de la Pimeef, Verónica Juan, fue muy clara ayer minutos después de que Pilar Costa anunciase las nuevas restricciones que afectan especialmente a su sector:«Bueno, es que los números son escandalosos. El ritmo de contagios es escandaloso, así que no hay más remedio [que aplicar normas más restrictivas]», explicó Juan y aludió a los comportamientos irresponsables de aquellos que organizan «fiestas ilegales y botellones», como una de las principales causas de la situación actual de la isla.

«Ahora, el establecimiento que no tenga terraza no podrá trabajar. De todas formas, esperemos que estas medidas sean más efectivas que cerrar solo determinadas calles. Ahora con el estado de alarma se pueden tomar medidas que antes no eran posibles», explicó Juan. Sobre el toque de queda y la posibilidad de ampliar los horarios, Juan fue contundente: «Yo ni siquiera pedí atrasarlo a las doce. Lo pidieron en otras islas que no estaban en la situación en que estamos nosotros».

Verónica Juan asegura que en el sector de la hostelería hay «cansancio y desgaste», algo que puede provocar que más de un negocio se plantee abrir este invierno: «Hay algunos que no cerraban nunca, de los de abrir todo el año, que tras estar cerrados en el anterior estado de alarma pueden plantearse no abrir este invierno y esperar a la siguiente temporada».

De hecho, la propia Juan ya no pone sus esperanzas en la campaña de Navidad: «Ya no me atrevo a poner fechas. Sinceramente, tengo más puesta la mirada en la temporada de 2021. Nosotros, el meollo del año, nos lo jugamos en la temporada».