La relajación de determinadas restricciones en las reuniones sociales se mantienen en Formentera, a pesar de la aplicación del toque de queda.

La presidenta del Consell de la isla, Alejandra Ferrer, explicó que esas normas aprobadas el pasado sábado por el Govern se siguen aplicando y tienen que ver con que las reuniones sociales y familiares en el interior de viviendas de la isla se mantienen en 10 personas y en exteriores, en 20 personas.

Asimismo, los parques infantiles permanecen abiertos y se ha incrementado hasta el 75% el aforo de las terrazas.

Ferrer insistió en que debido a la evolución de la pandemia en la isla han pedido retrasar una hora el inicio del toque de queda, sin perjuicio de modificarlo en caso de que se incremente el porcentaje de personas contagiadas.

Prudencia

Prudencia

«Nuestra situación es favorable, pero debemos seguir siendo prudentes. Ahora estamos bien pero en un par de semanas podemos estar mal y por eso debemos ser prudentes y humildes con nuestras demandas», dijo Ferrer durante su comparecencia por el canal de Youtube del Consell, que superó el centenar de seguidores.

La presidenta del Consell se comprometió a que «durante las próximas semanas, dependiendo de cómo evolucione [la pandemia], defenderemos que se tengan en cuenta las particularidades y necesidades de Formentera tanto a nivel sanitario como social y económico».

Recordó que desde el inicio de la pandemia, en el mes de marzo, el Consell ha preferido adelantarse en la toma de decisiones.

También aseguró que, de momento, no tienen previsto solicitar la restricción de los enlaces marítimos, tal y como ocurrió en la primera oleada de la pandemia. Pero al mismo tiempo recordó que la declaración del estado de alarma permitiría tomar esa decisión si aumentan los contagios.