Los empresarios del sector de la restauración de Mallorca salieron ayer en defensa de la calidad de sus locales, mostrándose en contra de las últimas medidas sanitarias que ha impuesto el Govern, en las que se prohíbe la utilización de las barras de los bares, que entra en vigor hoy. Denuncian estar sufriendo un «acoso y derribo». Los restauradores insisten en que sus locales son espacios seguros, y destacan que ha sido la propia presidenta Armengol la que «ha demostrado» esta situación, «saliendo a tomar algo y disfrutar de nuestras terrazas como cualquier persona». Desde la asociación Restauración CAEB se señaló ayer, citando las cifras sanitarias, que apenas se producen contagios de coronavirus en estos locales abiertos al público y que ello se debe a los protocolos de seguridad y de higiene que se están aplicando.

Esta asociación sostiene que en otros países se ha apostado por promover las reuniones de amigos o de familiares en espacios abiertos, como en terrazas o restaurantes, ya que son lugares donde se cumplen las medidas de seguridad y se aplica el distanciamiento social. «El poder interactuar socialmente y el poder reunirse en torno a una comida en un restaurante, bar o cafetería es un derecho universal», aseguran desde esta asociación, que recuerda también que la propia presidenta Armengol sí ha podido disfrutar en persona de estos locales nocturnos de la ciudad de Palma. A su juicio, la salida nocturna de la presidenta a uno de estos locales de ocio es la demostración «que los bares son espacios seguros».