El presidente de la Agrupación de defensa vegetal y sanitaria del Olivar de Eivissa (Advoe), Mariano Tur, expresó ayer su satisfacción por haber logrado la inscripción en el registro de Indicaciones Geográficas Protegidas (IPG) de la Unión Europea: «Para nosotros es un impulso muy grande ya que da calidad a la marca de los aceites de Ibiza y la Unión Europea lo reconoce, estamos muy contentos».

Mariano Tur indicó que el registro implica la utilización del sello de la Unión Europea «No es lo mismo tener una marca colectiva que tener una Indicación Geográfica Protegida», destacó.

El auge de la producción de aceite oliva ha hecho que este año haya aumentado el número de productores, que se sitúan en los 400, «unos 45 o 50 más que el pasado año», detalla el presidente. Añade que además se debe tener en cuenta a los productores que cultivan para su propio consumo, por lo que en noviembre actualizarán los datos. En cambio, avanzó que de 177 hectáreas dedicadas a cultivo de olivos en 2019, este año se han alcanzado cerca de las 190 hectáreas.

El presidente de Advoe indicó que actualmente hay registradas unas 16 marcas, aunque solo se comercializan en tiendas de alimentación seis o siete de ellas, ya que muchas van directamente al sector de la restauración.

También explicó que en Formentera están aumentando los cultivos de olivos y debido a que no existe almazara tienen que trasladar la aceituna a Ibiza. Tur reconoció que con la denominación de IGP, se ha complicado un poco para los olivareros de Formentera: «Desde la asociación de olivareros se ha contactado con una almazara ibicenca para que haga el aceite a los productores formenterenses».

Cosecha de 2020

Cosecha de 2020

Respecto a la cosecha de este año Tur prevé «una buena calidad, pero estaremos al 50% menos de los litros que el año pasado». Como ejemplo indicó que él mismo el pasado año recogió unos 6.000 kilos de aceituna y este año han sido 2.900 kilos. Otro productor recogió 9.500 kilos y este año se ha quedado con 1.200 kilos. «Algunos ni siquiera llevarán la aceituna a la almazara, es decir que en cantidad no será un buen año pero la calidad del aceite se mantendrá», aseguró Tur. El motivo es que los frutales como el olivo se caracterizan por el fenómeno de la vecería. Se trata de la alternancia de un año de gran producción con otro en el que el árbol descansa y su rendimiento cae en picado.

La Indicación Geográfica Protegida (IGP) es exclusivamente para los aceites de oliva virgen extra elaborados con las variedades arbequina, picual y koroneiki, bien solas o combinándolas. Se permite añadir otras variedades siempre y cuando no sobrepasen el 10% de la molturación.