El Ejecutivo autónomo aprobó ayer en un Consell de Govern extraordinario un techo de gasto no financiero de 4.726,52 millones de euros para el año que viene, lo que supone 342,7 millones más que el actual ejercicio y una subida del 7,82 %, con la intención de «afrontar la crisis sanitaria, la recuperación de la economía y la mejora del modelo económico», explicó la consellera balear de Hacienda, Rosario Sánchez.

El techo de gasto incorpora 636 millones de fondos extraordinarios aportados por el Estado y una parte por la Unión Europea (unos 100 millones), según Sánchez, que compensarán la bajada general de la recaudación de los tributos propios y cedidos de la Comunitat Autònoma y de las tasas y otros ingresos.

La previsión de ingresos procedente de fondos estatales y europeos asciende a 636 millones, que son 321 millones más que el presupuesto inicial de 2020, con lo que se compensa la caída de la recaudación de tributos. De ellos, 295 millones son del fondo Covid del Estado que servirán para paliar el 1,1% del déficit (el otro 1,1% saldrá del endeudamiento de la Comunitat Autònoma), y 100 millones de una partida preliminar de la UE.

El déficit previsto en el techo de gasto, a sufragar con gastos financieros, ascenderá a 295 millones. En cuanto al «endeudamiento vivo» de Balears, la consellera detalló que las amortizaciones previstas, que se pagan con deuda (1.183 millones), por cuotas que vencen en 2021.

Sánchez destacó «el esfuerzo» que hará el Govern porque, dijo, es «imprescindible» para responder a la crisis sanitaria e impulsar las inversiones necesarias para contribuir a la mejora del sistema productivo.