La Policlínica Nuestra Señora del Rosario ya ha tratado a 10 personas infectadas con el coronavirus con ozonoterapia y en ocho casos ha tenido un resultado «espectacular», según informo ayer una portavoz del centro hospitalario privado. Otro paciente, que se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), está mejorando pero más lentamente y, lamentablemente, otra persona, que se encontraba muy mal, falleció.

De los ocho pacientes en los que el tratamiento de la ozonoterapia ha dado muy buen resultado, siete ya han sido dados de alta y el único que sigue ingresado podrá regresar a su casa en breve. Actualmente, hay siete pacientes ingresados, tres de ellos en la UCI. El miércoles se produjeron tres altas. Desde que se inició la crisis sanitaria, 25 personas han sido ingresadas en la Policlínica. En total, se han diagnosticado algo más de un centenar de positivos, pero la mayoría, al tener síntomas leves, han podido recuperarse en sus domicilios, con el correspondiente seguimiento médico, o han seguido tratamiento en la sanidad pública.

El tratamiento de la ozonoterapia se aplica en función de la gravedad del paciente. Si la enfermedad es leve el uso de la ozonoterapia «no supone ninguna ventaja especial». En cambio, en los casos graves y en los que se prevé que pueden empeorar y necesitar atención en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), se consiguen resultados en 24 horas y «en tres o cinco días se logra que se normalice la reacción inflamatoria». En estos casos se ha conseguido evitar que los pacientes sean intubados y conectados a ventilación mecánica. En las situaciones «muy graves» no se consigue una evolución tan favorable con la ayuda de esta técnica.

Dos de los principales efectos biológicos del ozono son la mejora de la oxigenación a nivel tisular, y su efecto inmunomodulador con lo que se consigue, según destaca la Policlínica, que disminuya la respuesta inflamatoria que sufren estos pacientes. Además, este tratamiento también ayuda a combatir directamente el virus.

Desde hace cinco años, la Policlínica utiliza la ozonoterapia para tratar el dolor crónico y enfermedades como la fibromialgia. La doctora de medicina interna Montserrat Viñals y el médico anestesista de la unidad del dolor Alberto Hernández, que son los responsables de la aplicación de este tratamiento en la clínica, son los que, a raíz de los resultados obtenidos en Italia, plantearon utilizarlo para tratar a los enfermos de coronavirus. De hecho, la Sociedad Española de Ozonoterapia ayudó a la Policlínica a conseguir dos nuevos aparatos de «última generación» para combatir la pandemia del coronavirus. Uno se ha instalado en la UCI y otro en la planta en la que están ingresadas las personas infectadas por el covid-19.

Cambio en 24 horas

Cambio en 24 horas

El tratamiento consiste en mezclar la sangre (un máximo de 200 centímetros cúbicos) con ozono cada 12 horas en el caso de los enfermos graves y cada seis horas en los más graves durante un máximo de cinco días. Fuentes del centro hospitalario privado insisten en que en los pacientes que mejor funciona el tratamiento, en las primeras 24 horas ya se nota «un cambio inmediato» en su situación.

La Policlínica ha ofrecido a Can Misses el uso de una máquina, con el personal especializado. El 4 de abril, se autorizó en la Policlínica a tratar el primer paciente con esta terapia. El jefe del Comité de Enfermedades Infecciosas de Balears, Javier Arranz, fue muy cauto entonces cuando fue preguntado sobre la eficacia de este tratamiento y su aplicación en Can Misses: «Que haya funcionado en un paciente no quiere decir nada», afirmó. «No tenemos todavía una evidencia clara de su utilidad», si bien sigue empleándose como «ensayo clínico», señaló entonces.