«No hay transmisión del coronavirus de la madre embarazada al feto, según los datos que se conocen y las series bien analizadas de los primeros estudios que se han hecho», destacó ayer Rodolfo Moreno, jefe de Ginecología y Obstetricia del Hospital Can Misses, que detalló que estos datos se basan en 38 casos de embarazadas con coronavirus incluidas en los primeros estudios internacionales. «Parieron adecuadamente, no hubo nada diferente descrito ni para la madre ni para el recién nacido», continúa el responsable del servicio, que destaca que, en general, estas mujeres «son jóvenes», por lo que el virus no suele afectarlas de forma grave.

Moreno reconoce que hay pocos casos, pero insiste en que los tests realizados son contundentes: no hay transmisión vertical del virus. «Si hubiera una, sería la primera, un caso único en el mundo», indica el ginecólogo, que destaca que el SARS de 2003 fue, en este sentido, mucho peor. El experto hace hincapié en que no hay abortos ni malformaciones en el bebé asociadas al Covid-19 de la madre. Además, apunta que la tasa de partos prematuros entre estas mujeres es la misma que en las madres sin coronavirus, «entre un 6 o un 7 por ciento», por lo que tampoco hay prematuridad relacionada con el hecho de que la madre esté contagiada.

«Hay que estar tranquilos. Una crisis como ésta pone a prueba el sistema, pero está todo preparado para que funcione todo de la mejor forma posible», indica el jefe de Ginecología, que explica que, si bien se han hecho algunos cambios en la atención motivados por el coronavirus, el «circuito de visitas de las mujeres embarazadas se lleva a cabo con normalidad». Las consultas, explica Moreno, se han trasladado al edificio D, a un espacio propio en el que no se mezclan con el resto de pacientes y donde únicamente pueden acudir con un acompañante. «Las ecografías se están haciendo igual», indica. En Atención Primaria, en cambio, a las madres recientes y los bebés los van a ver a domicilio las matronas y los pediatras, para que no tengan que acudir a los centros de salud.

En estos momentos se han extremado las medidas de protección entre el personal del servicio, que funciona por turnos separados y equipos que no coinciden para evitar que, si se diera un contagio entre los profesionales, todos tuvieran que estar en aislamiento. De la misma manera, se ha variado el «circuito habitual» al quirófano de Obstetricia para minimizar el riesgo de contagios.

Otra de las medidas que están planteándose en el servicio es suprimir el acompañante durante el parto. «Se trata de adoptar medidas que protejan a las pacientes, pero también al personal, para que no tenga que haber ningún profesional en cuarentena», insiste el jefe de Ginecología, que señala que también se ha preparado la planta de Maternidad para acoger, en el caso de que las hubiera, a mamás afectadas por coronavirus, situación que ya se ha dado en hospitales de Mallorca

Así, se han habilitado dos habitaciones de aislamiento. En un primer momento se pensó en hospitalizar a estas mujeres en la planta F de Medicina Interna, con el resto de enfermos con Covid-19, sin embargo, debido a las «visitas frecuentes» que deben hacerles las matronas se llegó a la conclusión de que no era lo más adecuado.

Sobre estas madres, Moreno asegura que pueden dar el pecho a sus bebés -«se ha demostrado que la leche materna es segura»- y pueden cuidar de ellos con normalidad.