El viejo Can Misses tiene ya preparadas un total de 56 camas para hospitalizar en ellas a pacientes con coronavirus, según ha confirmado esta mañana Juan Miquel Costa, director insular de Turismo del Consell de Ibiza. Costa ha detallado que durante los últimos días se han montado un total de 28 habitaciones dobles en una zona del edificio en el que ya se había acabado la reforma. Esto ha sido posible, señala el director insular, con la colaboración de diversas empresas hoteleras y de transportes de la isla.El miércoles el Consell recibió la petición del área de Salud de ver si las empresas podían equipar estas habitaciones, dado que la reforma de las instalaciones estaba terminada, una petición que el Consell trasladó a la Federación Hotelera de Ibiza a la que solicitó camas, colchones, cojines, taquillas y sábanas.

Estas habitaciones, que aún no se sabe si se usarán como dobles o individuales, así como la ampliación de la UCI con la zona de Reanimación, están incluidas en el millar de camas extras en Balears que ha habilitado la conselleria para la atención al coronavirus.

El viernes, siete camiones y dos furgonetas cargaban todo el material cedido por los hoteles, que además aportaron «cuatro o cinco» trabajadores cada uno para cargar y descargar. En esto también colaboraron varias empresas de transporte. «A primera hora del viernes, los tedax de la guardia Civil desinfectaron las dos plantas, con 14 habitaciones cada una, para que pudiéramos colocar el mobiliario», detalla el director insular. Un trabajo, indica, que dirigió un grupo de trabajadores del Área de Salud: «Nos iban diciendo dónde poner las cosas».

Desde el Consell de Ibiza también aportaron archivadores y ordenadores así como informáticos y personal de mantenimiento de Fecoev, que colaboraron en el montaje del mobiliario cedido por Invisa, Insotel y Palladium. El director señala que One Ibiza Suites envió personal para preparar las habitaciones, Servicios Palau cedió varios palets de lejía para la desinfección y San Rafael Trascontinental aportó camiones. A todos ellos los escoltó la Guardia Civil «para que no hubiera problemas».

En último momento, además, se han cedido sofás para que el personal que atienda a estos posibles pacientes «esté cómodo en estos días tan complicados que van a venir». Las habitaciones están ya completamente montadas a la espera de que el servicio de Lavandería del hospital se encargue de toda la ropa de cama que han aportado las empresas. También falta instalar barandillas en algunas camas para evitar que los enfermos se caigan, algo para lo que han pedido ayuda a tiendas de ortopedia y de bebé.

«Levantas el teléfono para pedir lo que sea, y todo el mundo está dispuesto a ayudar de forma altruista», alaba el director insular de Turismo, que destaca que la Federación Hotelera de la isla está funcionando como intermediaria entre los empresarios y Can Misses, a quien ya han garantizado que están listos para, en el caso de que sea necesario, medicalizar hoteles o acoger en ellos a sanitarios que están en primera línea del virus y que temen contagiar a los suyos. En un primer sondeo, medio centenar dijeron que les gustaría tener esta opción, una encuesta que se repetirá estos días para ajustar la oferta a la demanda.