Las matriculaciones de diésel cayeron un 29% en Ibiza durante el año 2019

Las matriculaciones de vehículos cayeron un 5,7% en Ibiza durante el año 2019. El pasado año se tramitaron las altas de 5.543 automóviles, furgonetas y motocicletas, 335 menos que un año antes. La demonización del diésel y las medidas propuestas por la Comunitat Autònoma (finalmente paralizadas) para, en un futuro próximo, borrar del mapa de estas islas los motores que utilizan gasoil, lastraron sus ventas: se matricularon sólo 981 diésel, un 29,1% menos que en 2018. Es el tercer año consecutivo que mengua la estadística de este tipo de vehículos: desde 2015, los diésel han sufrido un recorte del 47,7%.

En Formentera sólo se matricularon 639 vehículos durante 2019, un 16,2% menos que en 2018. En esa isla acumulan tres años seguidos de caídas: ahora se tramitan allí un 40,1% menos que en el año 2016. Pero hay otro dato más alarmante: no se han matriculado tan pocos autos y motos en Formentera en los últimos 16 años, desde 2003.

En esa isla, el derrumbe del diésel es aún más significativo que en Ibiza, con sólo 50 vehículos con ese motor, un 41,8% menos que en 2018. Y un 58% menos que en 2016. Pero mientras en Ibiza las matriculaciones de vehículos de gasolina crecieron un 4%, en Formentera se recortaron incluso las de este combustible (-15,3%).

Por tipo de vehículo, los turismos bajaron un 2,8% en Ibiza, mientras que en Formentera se estancaron (+0,9%, con sólo dos unidades más que en 2018). No obstante, es una cifra muy baja: ahora se matriculan en la menor de las Pitiüses un 56,8% menos de utilitarios que en 2010.

«Podría haber sido peor»

En Ibiza sólo hubo un crecimiento notable, el de las matriculaciones de motocicletas y ciclomotores: se tramitaron 1.141, un 7,8% más que un año antes. Pero en Formentera (que ha tenido su particular año negro) ni siquiera se salvó esa estadística, pese a que es el paraíso de las motos: sólo se matricularon 376, un 20,8% menos en términos interanuales. Es, junto al dato de 2009 (en plena crisis económica), la menor cantidad desde el año 2003.

José Antonio Colomar, presidente de la Asociación Empresarial de Concesionarios o Distribuidores de Automoción de Ibiza y Formentera (AECA), considera que el descenso de las matriculaciones en las Pitiüses está en consonancia con el del resto de España (-4,8%).

Es más, recuerda que peor lo han pasado en Mallorca (-15,4%) y en Menorca (-12%). Prefiere ver el vaso medio lleno: «Ese decenso no es una buena noticia, pero dada la incertidumbre política y las dudas sobre el futuro del diésel, incluso no es un mal dato».

Próximo repunte del diésel

Sobre la debacle de los diésel, Colomar apunta que ya se está produciendo «un punto de inflexión». Asegura que «o repuntarán o se mantendrán» sus ventas porque «la gente ha perdido el miedo». «Los clientes saben -señala- que ya no serán penalizados por el Govern balear, y que para ciertos usos (como todoterrenos y furgonetas) son la mejor opción, por ser más duraderos y por consumir menos». Afirma, en ese sentido, que ya lo están comprobando en los concesionarios: «Ofrecemos vehículos diésel y ya no nos ponen peros». Cree que las próximas estadísticas, las correspondientes a enero y febrero, ya reflejarán esa «tendencia».