El Ayuntamiento de Sant Antoni proyecta construir un aparcamiento subterráneo con capacidad para un centenar de vehículos bajo el futuro centro cultural que se prevé levantar entre las calles Cervantes y Estrella. El primer teniente de alcalde, Joan Torres, explica que el nuevo gobierno de centroderecha, formado por el PP, Proposta per Eivissa (PxE) y Ciudadanos, pretende echar abajo el edificio que ocupa actualmente la biblioteca y los servicios sociales para construir un nuevo centro en el que se concentren todas las instalaciones culturales, incluidas la escuela de adultos, la de música y la de idiomas, con un auditorio.

Torres explica que la idea que maneja el Ayuntamiento es la de construir un espacio modular que permita la retirada de las gradas al objeto de organizar todo tipo de actividades lúdicas, lo que permitiría, destaca, «no tener que instalar cada año una carpa en el Passeig de ses Fonts».

En principio, el Consistorio calcula que este proyecto puede tener un coste de ocho millones de euros. La idea de partida es construir un aparcamiento subterráneo de una sola planta porque «una segunda encarecería mucho» el proyecto. La normativa urbanística permite levantar hasta cuatro plantas en esta parte del municipio, pero Torres indica que se pretende que el nuevo centro cultural tenga sólo dos. Se convocará un concurso de ideas para diseñar el proyecto. Una de las cuestiones que el equipo de gobierno pondrá como requisito es que el futuro centro cultural cuente con «un espacio abierto, una plaza».

Esta es una de las tres grandes obras que el equipo de gobierno de Sant Antoni proyecta ejecutar «a largo plazo»: la remodelación del casco antiguo (ahora se trabaja en el pliego de condiciones), la reforma de la sede antigua del Ayuntamiento y el centro cultural del edificio de la calle Cervantes. La primera actuación programada es la de la reforma urbana, luego vendría la de la sede consistorial, ya que ahí se trasladarían provisionalmente la biblioteca y las escuelas de idiomas y adultos mientras se construye el centro cultural, según explica el primer teniente de alcalde.

Todavía no se ha decidido el futuro uso que se dará al edificio de la sede anterior del Consistorio, aunque Torres es partidario de que acoja de nuevo las dependencias del Ayuntamiento. «Se pueden construir hasta cinco alturas, con una superficie de 21.500 metros cuadrados. Creo que es suficiente para que todo esté ahí. Lo ideal es que estén juntos en las mismas dependencias los políticos y los técnicos. Ya veremos qué hacemos. El actual ya está pagado», destaca Torres.

Ayuda financiera del Consell

Ayuda financiera del ConsellPara financiar estos tres proyectos, Torres confía en que «el Consell se moje» y dé «un apoyo económico considerable», aunque asegura que ya hay un compromiso para hacerlo. Las tres obras se ejecutarán con un programa plurianual. El primer teniente de alcalde subraya que Sant Antoni «se ha quedado atrás» en comparación con otros municipios de la isla en el desarrollo de infraestructuras. En este sentido, Torres asegura sentir «envidia sana» al ver que el núcleo urbano de Jesús, que es «una parroquia de Santa Eulària», cuenta con «un auditorio en condiciones.

Tal como ya publicó este diario, el primer teniente de alcalde de Sant Antoni lamenta que, en su día, su municipio «no fuera capaz de lograr una infraestructura que diera servicio a toda la isla», como es el caso, por ejemplo, del palacio de congresos de Santa Eulària.