La Autoridad Portuaria de Baleares sigue sin tener noticias del Ministerio de Fomento y la aprobación de la Delimitación de Espacios y Usos Portuarios (DEUP) del puerto de Vila. Y sin ese documento, el ente portuario no puede ejecutar varios de los proyectos previstos en el puerto de Ibiza como el aparcamiento soterrado o la nueva estación para las barcas de Formentera.

Según confirman desde la APB, el documento sigue sobre la mesa del Ministerio de Fomento, con todos los informes favorables, para ser rubricado.

La falta de esa firma afecta también a la nueva Cofradía de Pescadores, previsto que se cambie su ubicación y levantar en el actual muelle de pescadores la nueva estación marítima para los enlaces marítimos con Formentera. Asimismo, hasta que la DEUP no esté aprobada por el Ministerio tampoco se podrá hacer el paseo que pretende enlazar, por la primera línea del mar, desde los Andenes de Vila hasta es Botafoc.

El presidente de la APB, Joan Gual de Torrella, y el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, presentaron hace ya un año y medio, en junio de 2018, la construcción del aparcamiento soterrado, ideado bajo el actual muelle pesquero, con 691 plazas y un presupuesto estimado de 27 millones de euros.

En aquella presentación, Gual de Torrella confiaba en poder adjudicar el proyecto antes de que finalizase 2018. Pero tal y como han sucedido los hechos, ni en 2018 ni, previsiblemente, en 2019 se podrá sacar a licitación el proyecto, cuyo plazo de ejecución se estima en un año y medio.

Estación de es Botafoc

El único proyecto que ha quedado exento de esta paralización es la construcción de la nueva estación marítima de es Botafoc, que no está incluida en la DEUP. De hecho, en abril, el ente portuario adjudicó las obras de dicha infraestructura, por un presupuesto de 16,3 millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses.

Todo el embrollo burocrático que ha llevado a la paralización de la reforma del puerto de Vila estalló cuando el Ministerio de Medio Ambiente, con el Gobierno del PP, decidió impulsar un «cambio de criterio» y exigir una Evaluación de Impacto Ambiental para cualquier Delimitación de Espacios y Usos Portuarios. Dados todos estos retrasos, Gual de Torrella ya asumió en octubre del pasado año la lentitud en la tramitación y aseguró que «los tiempos administrativos han fallado». Aún así, se mostró contundente ante las expectativas: «Todo lo proyectado se hará, pero los ritmos serán diferentes», dijo.