Nació en Sant Miquel de Balansat en 1930. En mi infancia, llegadas las postrimerías de septiembre -tiempo de vendimia y de sazonar las aceitunas- íbamos a Sant Miquel para celebrar con nuestros familiares de allá la jornada del patrón del pueblo. En estas festivas circunstancias conocí a Toni Planes. Nuestra amistad se acrecentó cuando corrió la noticia, en los años cincuenta, que Ibiza había sido seleccionada para representar a España en un festival internacional de folklore que se celebraba -y sigue organizándose- en una pequeña localidad del País de Gales.

Dos ibicencos fueron los responsables de buscar y formar un grupo de hombres y mujeres para renacer antiguas danzas y trajes. Fueron Pepet des Sereno, funcionario del Ayuntamiento de Vila, y mi padre. Entre los elegidos para la música y el baile estaba Toni Planes. Aquel viaje a la Gran Bretaña lo ganó definitivamente para nuestra cultura popular y sus tambors, flaütes i castanyoles, su porte, simpatía y elegancia distinguen su inconfundible arte y personalidad.

Ha rodado por esos mundos y ha sido embajador de nuestra Eivissa, en Palma, Barcelona, Madrid, Reino Unido, América, Bélgica, y en tantos otros lugares, siempre transmitiendo la ilusión de vivir y con los ojos humedecidos cuando, al hablar de nuestra isla, la nostalgia y la emoción se juntan en su espíritu. Subir hasta Sant Miquel, verlo bailar y, después, tomar unas copas en el añejo cafetín de su familia mientras Toni toca unas gaitas o hace sonar la doble flaüta era disfrutar de los hermosos momentos que te ofrece la vida cuando has sabido elegir los amigos y los lugares.

A lo largo del tiempo Toni ha ido recibiendo galardones, homenajes y premios por su incansable labor a favor de todo aquello que significa conservar, promover y difundir lo más auténtico de nuestro pueblo. Anar a Sant Miquel i trobar una colla de gent bona como tú y tu familia es confirmar la satisfacción de poder vivir -y haber nacido- en una isla a la que todos queremos y que tú, amigo Toni, siempre has llevado por bandera. Dios quiera podamos contar muchos años contigo compartiendo alegrías y esperanzas.