Los empresarios pitiusos observan con preocupación e interés la evolución de la libra esterlina, en caída constante desde que el 24 de julio llegará al diez de Downing Street el nuevo primer ministro británico, Boris Johnson, y sobre todo por una de sus declaraciones: «Saldremos el 31 de octubre, sin dudas ni peros». El mayor temor para el sector turístico pitiuso es que la divisa británica se acerque o alcance la paridad con el euro. A corto plazo, la vista está puesta en las pérdidas que podría acarrear una caída prolongada.

Este escenario, lejano aún según los economistas, es el más preocupante ya que frenaría la economía británica y el gasto de sus ciudadanos en el extranjero. A este respecto, el vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), José Antonio Roselló, ha elaborado varios informes.

Roselló insiste en mantener la prudencia a la hora de analizar la cuestión: «Hay que recordar que después del referéndum del brexit [23 de junio de 2016] la libra cayó, pero luego subió y aguantó bien [ver gráfico]. Entonces, el turismo no se resintió, de hecho 2016 y 2017 fueron los mejores años para nosotros. Ha vuelto a caer ahora con las declaraciones de Boris Johnson, pero no se desploma», pero matiza: «Si la caída fuese prolongada, entonces afectaría al bolsillo de la gente».

Históricamente, la libra siempre se ha mantenido por encima de los 1,10 euros. Sin embargo, con la llegada de Johnson, perforó ese suelo el pasado lunes 29 de julio y desde entonces, rebotes incluidos, no lo ha vuelto a recuperar. Roselló asegura que esta situación no necesariamente significa que la divisa vaya a seguir cayendo: «Ahora está por ver si esta perforación del nivel del 1,10 va a seguir o no. Hay incertidumbre sobre el estado actual. Llegar a la paridad sí sería un problema».

Además, Roselló explica que la economía británica es muy fuerte: «Los mercados están un poco inciertos. Pero no hay que olvidar que Reino Unido tiene una inflación y un paro bajos. En realidad estamos así por la chulería de Boris Johnson, al hablar de un brexit duro».

Ayer, la divisa luchaba por volver al nivel del 1,09 en el que se ha instalado desde el 29 de julio. Sin embargo, y pese a que el Banco de Inglaterra mantuvo los tipos de interés al final de la semana pasada, ayer los mercados mantuvieron la moneda por debajo del 1,09, luchando por no bajar del límite del 1,08.

Desde la Federación Empresarial Hotelera pitiusa (Fehib), su gerente, Manuel Sendino, explica que la mayoría de los empresarios cierran sus contratos con turoperadores británicos en euros. Y además, la práctica habitual es que el tipo de cambio también se pacte en el contrato.

Los contratos de esta temporada no se verán afectados y los de la próxima, seguramente tampoco, puesto que se están negociando ya. Sin embargo, la bajada puede afectar al «turista que ya está aquí, que puede sufrir una pérdida de poder adquisitivo», aclara Sendino.

El temor de los empresarios está justificado por varias razones. En primer lugar se trata del primer mercado del sector turístico pitiuso, «con diferencia». En 2018 visitaron las Pitiusas 832.264 británicos, lo que supone un tercio del total. Este año, hasta junio, han venido 297.333, un 36,6% del total. Una bajada prolongada de la divisa podría afectar a los contratos con los turoperadores británicos, además de influir en los ciudadanos de Reino Unido a la hora de decidir si viajan o no y a dónde.