Un total de 89 personas se han alojado en la residencia para profesionales y pacientes de Formentera (o sus familiares) desde que se puso en marcha el 19 de mayo de 2017. La mayoría de ellas (un 86,52%) son profesionales del Área de Salud de Ibizay Formentera, un total de 77, mientras que el 13,48% (12) son familiares de pacientes ingresados de Formentera.

Más de la mitad de los profesionales que han pasado por la residencia son médicos: 43. De ellos, 23 eran de Atención Primaria y los otros 20, del hospital. Entre estos últimos hay ginecólogos, reumatólogos, microbiólogos, otorrinos, anestesistas, psiquiatras... Un total de 27 de los inquilinos formaban parte de la plantilla de enfermería: 13 diplomadas en enfermería (dos de ellas matronas), 4 técnicos auxiliares en enfermería, 3 técnicos de rayos, 1 técnico en anatomía patológica, 3 técnicos de laboratorio y 2 fisioterapeutas. Otros siete de los trabajadores del Área de Salud de Ibiza y Formentera que vivieron provisionalmente en la residencia correspondían a otras categorías: dos odontólogos, una farmacéutica, una trabajadora social, un técnico del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) 061, un admnistrativo y un óptico optometrista.

La estancia media de todos ellos ha sido de dos meses. «Algunos profesionales y familiares han utilizado la residencia sólo algunos días y otros profesionales han permanecido la duración del contrato», explican desde la gerencia del Hospital Can Misses. En estos últimos casos se ha tratado de contratos para cubrir bajas, que no superaban unos cuantos meses, ya que en todo momento se advierte a los inquilinos de que la residencia es un recurso provisional y que no pueden eternizar su estancia allí, ya que es posible que otras personas necesiten emplearla.

Desde la gerencia del Área de Salud explican que la residencia ha tenido «una alta ocupación tanto en invierno como en verano, con periodos en los que ha estado completamente ocupada». En estos momentos, de hecho, no está libre ni una sola de las nueve habitaciones de las que ahora dispone esta infraestructura. Se alojan en ella seis médicos de Atención Primaria que han llegado a la isla como refuerzos para el verano, un psiquiatra y una enfermera que está cubriendo una baja.

Cuando se abrió, el espacio contaba con ocho habitaciones, a la que se añadió una más en agosto, apenas tres meses después de su puesta en marcha. La residencia definitiva contará con un total de 12 habitaciones. Las obras comenzarán este otoño, según detalló hace unos días la gerente del Área de Salud de Ibiza y Formentera, Carmen Santos, durante una visita de la consellera balear de Salud, Patricia Gómez, y la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, lo que obligará a los profesionales que en ese momento ocupen las habitaciones a desalojarlas. Aunque en un primer momento se anunció que se cobraría a los inquilinos, de momento «a ninguno de ellos se les ha cobrado nada», ya que «el documento que rige las condiciones de uso de la residencia» no entrará en vigor hasta que se haya llevado a cabo la reforma del viejo Can Misses. Desde la gerencia del hospital se muestran contentos con la puesta en marcha de este recurso: «Ha permitido formalizar contratos de corta duración sin que la vivienda haya sido un inconveniente para estas incorporaciones, además de servir de punto de llegada para profesionales de fuera de Ibiza con contratos más largos y desde el cual poder buscar una vivienda».