Lejos de vivir un ambiente de euforia, la reelección hoy en el Parlament de Francina Armengol (PSOE) como presidenta del Govern se está viviendo en un ambiente de tensión contenida, en muchos momentos más propio de un funeral. El motivo estriba en la crisis desatada en el seno de Més per Mallorca por el veto de la cúpula a la continuidad de Fina Santiago como consellera de Asuntos sociales; de Vicenç Vidal, como conseller de Medio Ambiente; y a la entrada de Miquel Ensenyat al Senado.

En este contexto, el segundo Govern del Pacto de Progreso nace en medio de la inestabilidad. Armengol no teme por los votos para su investidura, prevista a última hora de esta tarde, pero se va a encontrar con que -de entrada- tendrá que nombrar a dos consellers distintos de los pactados por los partidos durante la negociación de los llamados Acuerdos de Bellver. De hecho, voces de Més señalan sin ambages a los socialistas como responsables en parte de esta crisis que vive el ecosoberanismo balear. Las dos conselleries cuyos titulares están ahora en el aire -Servicios sociales y Medio Ambiente-, así como el senador autonómico, son consideradas migajas por una gran mayoría de las bases de Més. "Con su postura de superioridad, el PSOE no ha ayudado", admite un dirigente ecosoberanista. "¿Tenemos nosotros la culpa de que sean unos inmaduros?", se defienden desde el bando socialista, donde hay malestar porque sus socios no les dejen disfrutar la fiesta.

El malestar es patente entre los afectados. Ensenyat y Santiago, cuya falta de sintonía es sobradamente conocida, no han dejado de hablar en los dos días que está durando el pleno de investidura. El conseller en funciones Vidal se acerca igualmente a sus escaños para compartir complicidades. En el otro extremo, el diputado Jose Ferrà se cruza con la coordinadora de Més y vicepresidenta del Govern en funciones, Bel Busquets, y no se saludan.

Así las cosas, Miquel Ensenyat es quien públicamente ha mostrado su disconformidad más patente con lo sucedido. Culpa directamente a Busquets y al otro coordinador de Més, Guillem Balboa, de haberse sobrepasado en sus funciones al decretar el veto para los cargos pactados con PSOE y Més. Hasta el punto de impulsar la caída de los dos líderes: "Las cosas así no pueden continuar con dos personas responsables del partido que han sido cuestionadas por falta de liderazgo", ha declarado a la cadena Ser. "Esto no acabará así", ha incidido a este diario, acusando a Busquets y Balboa de haber "hecho la cama" a Santiago, Vidal y él mismo. El exalcalde de Palma Antoni Noguera, por su parte, intenta tender puentes y calmar los ánimos."Es una vergüenza"

En los grupos de WhatsApp internos, las cosas están que arden. "Es una vergüenza", es una de las frases más repetidas para protestar por el veto al trío. Incluso en la plataforma change.org se ha abierto una petición de firmas para exigir la continuidad de Santiago y Vidal en el Ejecutivo autonómico, con más de un centenar de adhesiones. La consellera ha recibido además el apoyo públicamente de diversas entidades sociales para que prosiga en el cargo por su buena gestión.

Nadie sabe a ciencia cierta qué pasará. Han empezado movimientos para forzar la destitución de los dos coordinadores del partido; el sector crítico recaba la opinión de las agrupaciones locales, si bien todo apunta a que finalmente ello no tendrá lugar, al tener de su parte Busquets y Balboa al grueso de la cúpula. Sí se intenta convocar una asamblea para que la militancia obligue a Busquets y Balboa a rectificar. Por contra, la intención de ambos, avalados por la mayoría de la dirección de Més, es nombrar cuanto antes los sustitutos del trío caído. El director general de Espacios Naturales y Biodiversidad, Miquel Mir, es uno de los mejor posicionados para relevar a Vidal en Medio Ambiente.

"Esto no va de personas"

Para defenderse del cuestionamiento al que están siendo sometidos por parte del grupo liderado por Ensenyat, Busquets y Balboa se defienden en una carta conjunta que acaban de dirigir a la militancia: "Esto no va de personas", aclaran, "sí de los perfiles idóneos, que más pueden beneficiarse a Més. Y esta ejecutiva considera que se necesita afrontar de forma urgente una renovación, tras cuatro años de crisis y de un resultado electoral que debemos saber leer (sin que ello signifique en ningún momento culpabilizar de nada a ninguna de las personas (€))", en referencia a Ensenyat, Vidal y Santiago. Asimismo, los dos coordinadores de Més afirman que ellos mismos se someterán, llegado el momento, a la confianza de las bases: "La renovación, que debe abrir una nueva etapa, no sólo debe ser de las máximas responsabilidades institucionales, y al tener que afrontar otros debates lo haremos sin ningún límite".

Finalmente, los todavía coordinadores de Més recuerdan que les compete a ellos y al resto de la ejecutiva digitar a los miembros del partido que deben ocupar los cargos pactados con PSOE y Podemos. Esto es "lo que estamos haciendo, elegir las personas que han de ocupar estos cargos, en ejercicio de nuestras funciones", remachan Balboa y Busquets, dejando claro que su decisión de apartar al trío no tiene marcha atrás.