El presidente balear del PP, Gabriel Company, no da su brazo a torcer, se resiste a que el candidato de su partido al Consell de Ibiza, Vicent Marí, encabece también la candidatura ibicenca al Parlament y agrava la crisis interna. El PP de Ibiza tocó ayer a rebato y convocó a la cúpula de todas las agrupaciones locales y a algunos pesos pesados, como María Luisa Cava de Llano, para recibir en la sede del partido en Vila a Biel Company, que viajó a la isla para tratar de dar carpetazo a este asunto y cerrar la crisis.

No sólo fracasó sino que Company encendió aún más los ánimos del partido en Ibiza a menos de un mes para las elecciones generales. Además, el candidato a la presidencia del Gobierno, Pablo Casado, visitará la isla el martes 9 de abril en un acto de precampaña que se celebrará por la tarde en el Recinto Ferial.

La posición enfrentada de las dos partes, la de la dirección regional y la del PP de Ibiza sobre el criterio de «una persona, un cargo», no cambió nada tras las tres horas de reunión. Company salió de la sede junto al presidente insular, José Vicente Marí Bosó -con un semblante muy serio-, el candidato al Consell, Vicent Marí (hablando por telefono), y el secretario general del PP regional, Antoni Fuster. Nadie quiso hacer declaraciones. Company se limitó a decir: «Buscamos lo mejor para el partido, y en eso estamos».

Decisión ya tomada y firme

Decisión ya tomada y firme

Company mantiene que la decisión está tomada y es firme, ya que fue aprobada el miércoles por el comité ejecutivo regional (también por el comité de dirección anteriormente) y en el último congreso del partido. Fue ahí donde Company se comprometió ante el sector del exconseller Jaime Martínez, que aspiraba también a tomar las riendas del partido, a que no se podría ir en más de una lista electoral.

El argumento que esgrime Company y que no convence al PP de Ibiza es que cada cargo electo debe centrar su trabajo en una institución, aparte del compromiso adquirido con el sector crítico en el congreso. Por el contrario, el PP de Ibiza defiende la necesidad de que el aspirante a la presidencia del Consell, en el caso de que gobierne, debe estar en el Parlament porque es donde se toman las decisiones que afectan a la Comunitat Autònoma y donde puede tener un contacto directo tanto con el presidente y sus consellers para tratar cuestiones que afectan a la isla.

Así lo defendió Vicent Marí el mismo día que fue presentado como candidato al Consell, al tiempo que también criticó al aspirante del PSOE a la reelección, Vicent Torres, por no ser diputado y por su falta de espíritu reivindicativo ante Mallorca. Precisamente, la negativa de Company a que Marí vaya también en la lista al Parlament supone una desautorización muy difícil de explicar.

Company se niega a hacer una excepción en Ibiza (Menorca también lo reclama) a la nueva regla de «una persona, un cargo», cuando, paradójicamente, será la primera vez en la historia que el candidato al Consell no irá, si no hay marcha atrás, en la lista al Parlament. En las últimas dos elecciones, el PP de Ibiza presentó un cabeza de lista al Consell y otro al Parlament, pero en esta ocasión, aunque se había barajado que el exdirector general de Presupuestos del Govern Antoni Costa fuera el número 1 de la candidatura ibicenca a la Cámara balear, finalmente se apuesta por que Vicent Marí sea el cabeza de lista en las dos candidaturas porque es «el mejor candidato posible».

Piña del PP de Ibiza ante Company

De hecho, el PP de Ibiza convocó ayer a la cúpula de todas las agrupaciones locales para hacer piña ante Company y evidenciar que «no hay debate» en el partido sobre quién debe ser el cabeza de cartel en las dos listas. También causa un hondo malestar que Company diga en público que Ibiza tiene libertad para hacer lo que considere y, en este caso, lo impida. Además, la lista al Parlament es de Ibiza, a diferencia de la del Congreso de los Diputados, que es de ámbito regional. El PP de Ibiza quiere que cada isla decida por su cuenta sus listas sin limitaciones.

El pulso está echado y la dirección insular del PP, que por segundo día guarda silencio, no asume la decisión del comité regional ni arroja la toalla. Al llegar a Palma, Company convocó por la tarde a algunos miembros de su ejecutiva para analizar la situación, pero no cambió su postura.