El concejal del PP Javier Marí reveló ayer en el pleno que la constructora Melchor Mascaró ha renunciado a ejecutar diversas obras de mejora de la red de abastecimiento de agua de sa Carroca, presupuestadas en casi 400.000 euros, y en las calas de poniente (660.000 euros) por «incumplir» el equipo de gobierno el plazo de 30 días para llevar a cabo el replanteo de las obras. Marí dijo que, en el caso del proyecto de sa Carroca, la empresa ha reclamado una indemnización de 6.500 euros, cuantía que será aún mayor en el de las calas de poniente. «Venden humo e intentan engañar a todos y ocultar su incompetencia», recalcó.

Marí cuestionó que se haya logrado evitar la pérdida de medio millón de metros cúbicos de agua, ya que la mayoría de las canalizaciones instaladas están «a la vista» y, por tanto, aún no funcionan. «No pasa agua, sino aire», criticó.

El segundo teniente de alcalde, Ángel Guerrero, dijo que al PP le «duele» que se haya logrado dicho ahorro de agua, que confirmó. Explicó que ahora, tras la instalación de contadores en los ramales de distribución, se sabe «por dónde se pierde el agua». «Ahora el rendimiento de la red es del 62%, cuando con el PP era del 50%».

Guerrero reconoció el retraso en algunas obras de la renovación de la red porque «los proyectistas contratados» no previeron en su momento diversas cuestiones, como la tramitación sanitaria. «Me pesa más que a usted», dijo Guerrero, que confía en que en el primer trimestre de 2019 esté todo acabado.

Sobre la renuncia de Melchor Mascaró,dijo que «esta empresa ha intentado rescindir el contrato porque las obras no le salen a cuenta», pero que, según un informe técnico y jurídico, «deberá trabajar o palmar» (la garantía depositada) ya que no había presentado el plan de seguridad y salud hasta tres días antes de acabar el contrato. «No veo el gran escándalo», subrayó.