El Ayuntamiento de Santa Eulària ha tenido que emplear dos meses de trabajo, en colaboración con la empresa Herbusa, para limpiar unas parcelas particulares ubicadas en el torrente de Cala Llonga y que suponían un grave riesgo para la seguridad del patrimonio natural y de los vecinos por el alto riesgo de incendio o de contaminación del tierra. En total, se han retirado cerca de 270 toneladas de residuos, algunos de ellos peligrosos, con un coste para la Administración (y que se reclamará al interesado, además de la cantidad que se le pueda imponer a raíz del expediente sancionador abierto) de casi 28.500 euros.

La actuación se inició a raíz de la observación, por parte del personal municipal, de la situación del torrente y por las quejas formuladas por algunos de los residentes. En un primer momento se instruyó un expediente sancionador contra el titular de los terrenos por vertido y eliminación con fuego de residuos no autorizados. Ante el incumplimiento del requerimiento de retirar los restos y no acumular otros nuevos, se hizo una valoración preliminar y, dada la peligrosidad de la ubicación (el cauce de un torrente con demasiado forestal y hay viviendas a las proximidades) se decidió actuar de manera inmediata y categórica de forma subsidiaria.

Así, se procedió a diseñar un operativo con personal de Medio Ambiente del Ayuntamiento, Policía Local y personal de la contrata de limpieza Herbusa para limpiar los restos y elementos peligrosos acumulados.

Este despliegue de efectivos se hizo en diferentes fases y tuvo que actuar en los meses de septiembre y octubre, fundamentalmente, y acabaron en noviembre con la retirada de los productos con amianto acumulados, material considerado como residuo peligroso, y que han sumado 2.878 kilos distribuidos entre placas de uralita, cañerías y depósitos.

El resto de productos retirados se reparten entre 146 toneladas de residuos de construcción; 95 toneladas de residuos variados; 20 toneladas de residuos vegetales; 70 kilos de neumáticos y 25 kilos de RAES (residuos eléctricos y electrónicos).

Además de esta actuación por motivos de seguridad y urgencia, el Ayuntamiento ha pedido a Medio Ambiente del Govern que autorice al Consistorio a hacer una limpieza a fondo de este torrente para evitar riesgos por lluvias fuertes, puesto que la administración balear no lo ha hecho.