El propietario de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, Francisco Vilás, denuncia que el proyecto del segundo hospital privado de la isla que promueve el empresario farmacéutico Juan Tur Viñas, en Jesús, se solapa, en una superficie de poco más de 8.000 metros cuadrados, con otra parcela en la que se construyó un chalé. Vilás sostiene que se cometió, supuestamente, «un fraude de ley» en la tramitación del interés general del nuevo centro hospitalario, que se obtuvo en 2010, al incluir en el proyecto parte del terreno colindante.

Vilás explica que Tur Viñas vendió un terreno de 15.000 metros cuadrados a un particular para la construcción de una vivienda. El Consell concedió en 2003 el interés general y se ejecutó la obra tras la obtención de la correspondiente licencia. El propietario de la Policlínica destaca que «se declaró la indivisibilidad de toda la finca» (así figura en el Registro de la Propiedad), de la parcela de 15.000 metros cuadrados en la que se construyó la casa. Así, Vilás resalta que no se podía llevar a cabo ninguna nueva segregación sobre este terreno.

Sin embargo, el proyecto de Tur Viñas en la finca Cas Doctor Martí se solapa, en una superficie de 8.000 metros cuadrados, con la parcela «indivisible» de la vivienda, con «la connivencia», dice, del Ayuntamiento de Santa Eulària. «Cuando en 2015 el Consistorio detectó un doble uso del terreno, ¿por qué calla?», cuestiona el propietario de la Policlínica, que agrega: «El año pasado, al ver el expediente y descubrir estos planos, se los enseñamos al alcalde [Vicent Marí] y éste respondió: jaque mate. Pese a ello, el Ayuntamiento ha continuado tramitando el expediente», denuncia.

Vilás ha presentado una querella contra el alcalde, los concejales de Urbanismo y Hacienda y un funcionario, que ha sido admitida a trámite, por un supuesto «trato de favor» en la tramitación del proyecto por parte del Ayuntamiento. Tur Viñas rehusó ayer responder a la acusación de Vilás sobre el uso duplicado de una parcela indivisible a la espera, dijo, de «hacerlo en el juzgado». «Prefiero no entrar en una guerra. Que diga lo que quiera, yo hablaré donde corresponde», dijo.