La moratoria urbanística vigente en determinados suelos rústicos de las Pitiüses no ha afectado lo más mínimo a la buena salud de la construcción, pues el visado de proyectos por parte del Colegio de Arquitectos en Ibiza y Formentera ha continuado aumentando durante 2017, según las cifras suministradas ayer por esta entidad.

En concreto, a lo largo de los diez primeros meses del año que ahora termina, el Colegio visó proyectos de obras que suponen un aumento del 18% en el número de viviendas, del 13% en el presupuesto de estas casas y del 6% en la cantidad de obras en relación con 2016.

El presupuesto de los proyectos visados en edificios de tipo turístico ha caído un 32%, pero así y todo las cifras registradas son las más altas de los últimos años, según destacó ayer el Colegio de Arquitectos.

Los verdaderos récords se registran en la vivienda unifamiliar, donde el presupuesto de los proyectos sellados totalizó 88 millones de euros, «lo que supone un nuevo máximo histórico», certifica el Colegio.

En cambio, el presupuesto visado para las viviendas plurifamiliares ascendió a 22 millones de euros, lo que supone una subida del 47% respecto al año anterior y ya sólo dista un 14% del récord absoluto alcanzado en el año 2007, el último ejercicio antes de la crisis inmobiliaria.

En cuanto a los edificios de otro tipo, el presupuesto creció hasta los 10 millones de euros, una subida del 84% frente a 2016 y que se explica por la aparición de varios proyectos ligados al sector comercial, el ocio y la industria.

Sin embargo, el aumento en Ibiza y Formentera aún es más espectacular, en cuanto al número de viviendas, si se compara el año 2017 y el 2015. En sólo dos anualidades se duplicó el número de proyectos de viviendas, con un aumento exacto del 92%. La comparación del presupuesto en este plazo de dos años arroja una subida del 45%.

En 2017 se visaron en las Pitiüses 274 viviendas, lo que supone un aumento del 128% desde 2013. Sin embargo, esta cifra queda aún notablemente lejos de las más de 2.000 que se visaron en el año 2007.

Estas cifras van en línea con las que se registran en el resto de Balears. En Mallorca, en 2017 aumentó un 17% el número de obras, un 16% la cantidad de viviendas y un 40% el presupuesto. Las 1.398 viviendas visadas durante este último año representan un 11% de lo visado en 2007. Y el presupuesto en vivienda plurifamiliar es tan sólo un 13% de la que había antes de la crisis.

En Menorca, bajó un 10% el número de viviendas visadas, subió un 48% el presupuesto y un 16% el número de obras. En esta isla se sellaron proyectos para 117 viviendas en total, una pequeña fracción de las 1.555 que se sellaron en 2007.

El Colegio de Arquitectos hizo un análisis positivo de estas cifras en el conjunto de Balears y destacó las subidas que se van produciendo año tras año en los últimos ejercicios, si bien son «números aún lejanos a los niveles previos a la crisis y con comportamientos dispares entre islas», señala la nota del Colegio.