Los 137.000 trabajadores del sector de la hostelería balear van a ver cómo sus retribuciones se incrementan un 17% durante los próximos cuatro años, tal y como adelantó ayer este periódico. Prácticamente uno de cada cuatro asalariados de las islas van a registrar un incremento en sus emolumentos del 5% anual durante 2018 y 2019 y del 3,5% en 2020 y 2021.

Pero este acuerdo, que supone un claro espaldarazo para las organizaciones sindicales UGT y CCOO por tratarse de una subida sin precedentes, y para el Govern balear en su papel de mediador, evidencia una intensa fractura empresarial, dado que las asociaciones de restauración y de salas de fiesta se han negado a suscribirlo, al igual que los hoteleros de las Pitiüses, mientras que los de Menorca alegan que quieren analizarlo antes de adoptar una decisión definitiva. Eso supone que solo los hoteleros mallorquines han aceptado los citados incrementos en las retribuciones, y además por mayoría y no por unanimidad.

Sin embargo, al disponer estos últimos de una representación mayoritaria en la mesa negociadora, este acuerdo va a tener que ser asumido por todas las empresas isleñas de los sectores antes señalados, o lo que es lo mismo, la mejoría salarial alcanzará a esos 137.000 empleados.

Este acuerdo ha tenido una gestación muy compleja, como lo demuestran las dos horas de negociación que se mantuvieron ayer en la sede de la conselleria de Trabajo, impulsora del pacto. Sin embargo, y una vez suscrito, el conseller Iago Negueruela no dudó en calificar la jornada de ayer de "histórica", dado que el incremento salarial fijado es el más alto de la historia de la hostelería balear, y no hay precedentes en toda España de una mejoría semejante desde que se inició la crisis.

El conseller puso de relieve que el hecho de que todo este volumen de asalariados vea incrementadas sus retribuciones va a suponer un crecimiento del consumo interno, con el correspondiente beneficio para el conjunto de la economía balear.

Hay un punto que fue destacado por los representantes de UGT, de CCOO y del Govern: ese pacto de mejora salarial supone poner en marcha la redistribución de la riqueza generada por el turismo para que ésta llegue también a las plantillas. En este sentido, desde la Conselleria se recordó que el poder adquisitivo de los asalariados de hostelería se ha reducido un 0,9% entre 2012 y 2017.

Otros acuerdos

Además de la citada subida de las retribuciones suscrita por la patronal mallorquina y los dos sindicatos, el convenio del sector incluirá condiciones más duras para la externalización de las plantillas, de forma que si un hotelero subcontrata personal del exterior, las condicionales laborales y no solo salariales de éste último deberán ser las mismas que las de la plantilla del establecimiento.

A todo ello hay que sumar un tercer punto que en este caso contó también con la firma del conseller, referente a las cargas de trabajo en el sector. A través de la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales en la Hostelería balear, patronal, sindicatos y Govern van a impulsar los estudios necesarios para determinar que las condiciones en las que los asalariados desempeñan sus funciones no supongan ningún riesgo para su salud. En este sentido, se controlará que no se registren abusos.

El conseller de Trabajo puso en valor el esfuerzo realizado por las partes negociadoras y del diálogo social.