El equipo de gobierno respondió con un duro ataque el atrevimiento del PP de reclamar más personal para el hospital-residencia de Cas Serres, incluido el nombramiento de un director médico, cargo que, paradójicamente, según la vicepresidenta segunda, Marta Díaz, ya está cubierto desde septiembre de 2012, y no por cualquiera: la exconsellera de Salud Carmen Castro, exmilitante del PP. Le tocó a la consellera Maria Ferrer, la más discreta del grupo popular, meterse en este fregado y soportar las bofetadas retóricas de Díaz y de la consellera de Bienestar Social, Lydia Jurado.

Ambas se ensañaron con el PP por «los recortes» de la pasada legislatura y por acudir hace unos días a la puerta del centro sociosanitario sólo para hacerse la foto, lo que fue motivo de reproche por parte del personal de Cas Serres. Que nadie se atreva, y menos el PP, a dar lecciones a Díaz sobre la gestión de personal, vino a decir la vicepresidenta, sin medir la capacidad de reacción de la consellera del PP, que desde la distancia parece una mosquita muerta. «¿Usted es la más adecuada para hablar de fotos de diario?», preguntó Ferrer en un tono sin aparente maldad, pero que supuso un duro golpe para Díaz, un 'zasca' en toda regla.

La consellera del PP Belén Torres regañó al conseller David Ribas, después de que este asegurara que en dos años el equipo de gobierno ha hecho más por la Cultura de Ibiza que el PP en toda la legislatura pasada. «Usted presume de lo que carece», le dijo Torres, quien aceptó a regañadientes cambiar la propuesta que defendió en el pleno para que este año se recuperara el festival de teatro amateur Pedro Cañestro por un certamen (entrega de premios) que se celebrará en la primavera de 2018. «No me gusta nada», recalcó Torres pese a ceder. Ribas justificó que el festival de teatro se había convertido en «un café para todos» y, en cambio, el certamen incentivará la creatividad de las compañías.

El coordinador de Movilidad, Gianandrea di Terlizzi, es un fijo en todos los plenos, donde, aunque no lo parezca, cumple una función fundamental para su jefa y compañera, la vicepresidenta segunda, Viviana de Sans, a la que en ocasiones aconseja a través del móvil cómo responder al PP. Sucedió ayer cuando el conseller del PP Vicent Roig se refirió al hecho de que unos expertos en marketing habían comparado la marca Coca-Cola con la de Ibiza. Raudo como el viento, Di Terlizzi tecleó a De Sans, quien, en su turno de palabra, echó en cara a Roig su«visión mercantilista» de la isla al compararla con uno de los símbolos del capitalismo. «Me lo han puesto en bandeja», confesó Di Terlizzi.

Un pleno que se presumía corto se alargó justo al final cuando Pep Ribas, organizador de pruebas deportivas, tomó la palabra para lanzar una interminable reflexión sobre la gestión de las subvenciones y algunas de sus penas.