El secretario general de Podemos, Alberto Jarabo, anunció ayer en los pasillos del Parlament su decisión de no presentarse a la reelección ante la división que ha provocado el proceso de primarias por la posibilidad de que la número dos del partido, Laura Camargo, presente su candidatura, para lo cual cuenta con el apoyo de los principales cargos de la formación, entre ellos todo el grupo parlamentario.

Jarabo, que realizó este anuncio a los periodistas antes que a los diputados de su grupo, acompañó su intención de una llamada a Camargo a tomar ejemplo y retirarse también de la carrera por el liderazgo de Podemos argumentando que era preferible una candidatura de consenso.

Sus declaraciones sólo sirvieron para agudizar la crisis que vive el partido desde que hace poco más de una semana la dirección balear, con Jarabo al frente, decidiera adelantar las primarias a junio, una opción con la que Camargo se mostró en desacuerdo al considerar que debían celebrarse tras el verano, como estaba previsto.

Entonces, y ante la sorpresa de Jarabo, Camargo anunció que no descartaba presentar su candidatura. El martes de la semana pasada, el líder del partido comprobaba, también sorprendido, cómo apoyaban a Camargo todos los diputados de Podemos, a los que se unieron otros cargos. El colofón fue un manifiesto que ya lleva 200 firmas, entre ellas las de relevantes cargos, pidiendo a Camargo que presente su candidatura.

El avance de la número dos de Podemos dejó cada vez más claro que Jarabo tenía muchas posibilidades de perder la batalla. El lunes por la noche, el consejo de coordinación de Podemos decidió recular, dejando las primarias para después del verano.

Ayer, Jarabo justificaba su decisión de no optar a la reelección por su «responsabilidad» en mantener la unidad del partido, ante la «división» que se ha producido. «Me han insistido en que se tienen que buscar alternativas que generen una unidad mayor que la que puede generar Camargo», dijo Jarabo en referencia a los consejos que ha recibido de «mucha gente» del partido.

Camargo

CamargoLejos de calmar los ánimos, el anuncio de Jarabo provocó enfado y estupefacción, empezando por la propia Camargo, cuya expresión conforme escuchaba a Jarabo reflejaba lo que resumió poco después: «Sorpresa y desconcierto». Camargo lanzó duras críticas a Jarabo. «Stop a la improvisación constante y a las incongruencias», dijo refiriéndose al secretario general tras precisar que su decisión de presentar su candidatura no está vinculada a lo que haga Jarabo. «No depende de voluntarismos ni aventurismos, sino de un proyecto colectivo», dijo Camargo, que dejó claro que ella no se lanza «a una piscina sin agua» con los numerosos cargos y militantes que han firmado el manifiesto a su favor.

Además, tildó de «ocurrencia» que Jarabo diga ahora que habría que volver a plantearse la entrada en el Govern. «Pedir la dimisión del vicepresidente del Govern (Biel Barceló por los contratos a dedo al exjefe de campaña de Més) y a las dos semanas decir que se quiere entrar en ese Govern es incongruente», dijo Camargo.