Cáritas repartió alimentos a una media de 100 familias de Sant Antoni, según informa Silvia, la trabajadora social de esta entidad. Además, agrega que la mitad de los beneficiarios tienen hijos menores de edad.

Esta trabajadora social explica que, a diferencia de las personas que asisten al comedor social, las que reciben alimentos tienen un techo, pero destinan «mucho dinero» al pago del alquiler de su vivienda, por lo que necesitan ayuda para afrontar todos los gastos.

Además, explica que el perfil de los usuarios que recibe alimentos ha cambiado porque han aumentado los receptores españoles. «La gente de aquí ha perdido nivel adquisitivo y su salario no les llega para llegar a fin de mes», advierte la profesional de Cáritas Sant Antoni, que agrega que en verano desciende el número de personas que acuden a la sede de Cáritas Sant Antoni para recoger alimentos. En total, se reparten lotes de comida tres días a la semana: lunes, miércoles y viernes.

Asimismo, esta profesional especifica que de las 100 familias a las que donan alimentos, un 20% están empadronados en Sant Josep. «Aunque no recibimos ninguna subvención por parte del Ayuntamiento de Sant Josep, nosotros entregamos alimentos y damos de comer a gente de este municipio», señala la trabajadora social.

Desde el Ayuntamiento de Sant Josep reconocen que no destinan ninguna ayuda directa a Cáritas Sant Antoni, sino que la donación es «en general a esta entidad social». «Entendemos que Cáritas es una y que el dinero que corresponde a los servicios que ofrecen lo gestionan ellos», puntualiza un portavoz del Ayuntamiento de Sant Josep, que ha destinado unos 55.000 euros a la Mesa de Exclusión Social, presidida por Cáritas.