Ocho personas han fallecido este año en accidentes de tráfico en las Pitiusas, las mismas que en 2015. Siete fallecieron en Ibizay una, en Formentera. Este año se ha confirmado una tendencia que poco a poco se ha ido imponiendo en las carreteras pitiusas: solo uno de los ocho fallecidos circulaba en coche, el resto fueron atropellados (3) o iban en moto (4). El fallecido en coche es un bebé de 21 meses de edad que murió esta misma semana tras varios días en la UCI de Son Espases.
La primera muerte ocurrió en Formentera el 15 de mayo. Una joven española de 20 años que viajaba de acompañante en una moto que conducía una amiga suya falleció en un accidente ocurrido frente a la gasolinera de Sant Ferran. La conductora, otra chica española, erdió el control del vehículo y se estrelló contra una pared.
El 3 de julio un motorista se estrelló contra una farola en la avenida de Sant Josep de Vila. Tras pasar varios días hospitalizado, finalmente murió. También falleció en accidente de moto, el 31 de julio, un joven de 19 años vecino de Sant Antoni. El ciclomotor que conducía el joven chocó contra un coche en la bifurcación de Platges de Comte y Cala Tarida.
El cuarto motorista fallecido era un hombre de 41 años natural de Barcelona que en la tarde del 19 de agosto se estrelló contra un turismo en el cruce de Los Cazadores, en la carretera de Santa Eulària.
El 13 de julio murió un hombre de 60 años y nacionalidad francesa atropellado en la carretera de Sant Carles. Ocurrió de noche, cuando salió de su coche sin chaleco reflectante y al cruzar la calzada fue arrollado. La noche siguiente murió también por atropello un hombre de 40 años que intentaba cruzar la calzada en la carretera del aeropuerto. El 30 de agosto fue atropellada mortalmente una mujer de nacionalidad británica y 27 años en la carretera de Sant Carles.
Ahogados
AhogadosEn 2016 al menos fallecieron por ahogamiento siete personas, la mayor parte víctima de un colapso cuando se bañaban en aguas someras, todos ellas en los meses de verano. Una de las fallecidas fue una mujer neerlandesa que estaba practicando submarinismo con botella en Cala Martina.
Un hombre de nacionalidad francesa murió cuando practicaba snorkel en Formentera
