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Apicultura

Los apicultores importarán abejas de Mallorca para tratar de recuperar la ibicenca

La abeja autóctona ha perdido todo su linaje al mezclarse con las de la Península

Los apicultores importarán abejas de Mallorca para tratar de recuperar la ibicencaJ.M.L.R.

­El futuro de la abeja autóctona de las Pitiusas pasa por Mallorca, por los últimos reductos de Apis mellifera de pura cepa que hay en esa isla. La Associació d´Apicultors de Eivissa se ha propuesto adquirir varios núcleos en la mayor de las Balears para rescatar la abeja local, en declive tras la introducción masiva de himenópteros procedentes de la Península y de Europa durante las últimas décadas: «Tenemos que recuperar la abeja autóctona. Se han importado de una manera indiscriminada durante los últimos 20 años enjambres y reinas del exterior, que han disuelto la pureza de las abejas autóctonas», advierte Vicent Marí, presidente de la asociación de apicultores.

A juicio de Marí, «hay que recuperarlas a toda costa». El apicultor alude a un estudio realizado en 1996 por Pilar de la Rúa, José Galán y José Serrano, del departamento de Biología Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia, en el que se señala que el 76,5% de las Apis melifera de Balears pertenecen al linaje evolutivo africano, según el análisis molecular del ADN mitocondrial de esas poblaciones.

La cabaña que «mejor se conserva» es la de Mallorca, mientras que la de Ibiza está bajo mínimos y la de Formentera ha sido totalmente desplazada: «A ese estudio se le dio continuidad en 1999, mientras que en 2016 se ha elaborado otro, pero de una población muy pequeña». Según Marí, en ese último informe «se indica que prácticamente ha desaparecido por completo el ADN mitocondrial de las abejas autóctonas. Es decir, si no se actúa rápido, en cinco años desaparecen por completo».

En Ibiza «solo hay un asentamiento de dos o tres colmenitas que tengan abejas autóctonas». Poca cosa para repoblar desde ese enclave toda la isla. Y peligroso, pues se podría diezmar. De ahí que el presidente de los apicultores ibicencos tenga, desde hace tiempo, la vista puesta en Mallorca: «Mi objetivo es hacer un proyecto de recuperación, para el que me he puesto en contacto con la doctora en Biología Pilar de la Rúa, especialista en abejas, y con el presidente de la Agrupació de Defensa de l´Abella Autóctona de Mallorca, Bartomeu Gual Riutort».

Solo cinco apicultores

En Mallorca, solo hay unos cinco apicultores que tengan abejas sin mácula en su ADN: «Entre todos tienen, en total, unas 400 colmenas cuyas abejas no han sufrido modificaciones», es decir, que no han sido mezcladas con las procedentes de la Península. «No recogen enjambres, solo trabajan con sus propias colmenas. Ni siquiera han importado reinas, ni las crían», afirma Marí.

Eso sí, antes de importarlas, Vicent Marí quiere asegurarse de que el ganado pertenece al linaje evolutivo africano. El presidente de los apicultores ibicencos desea comprar 25 núcleos mallorquines, pero antes deberá ser estudiado el ADN de sus abejas. Si son puras, se cerrará el trato. El trabajo de investigación correrá a cargo de De la Rúa y su equipo.

Importando las abejas mallorquinas «no se diezman las escasas colmenas de Ibiza que tienen abejas con material genético autóctono». Marí está interesado en poder traerlas «rápido», a poder ser «en marzo o abril, cuando hay la enjambrazón». Confía en que para entonces esté listo el estudio de Pilar de la Rúa y que en él se confirme que las abejas mallorquinas son las ideales para repoblar Eivissa y Formentera.

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