El equipo de gobierno aprobó en solitario la segunda modificación en este mismo año de la relación de puestos de trabajo de la institución. Según argumentó la vicepresidenta, Marta Díaz, se reconvierten plazas eventuales y se amortizan otras cuyos titulares se han jubilado para crear las de tres nuevos jefes de negociado, dos jefes de sección, un vicetesorero, un celador, un administrativo y un técnico de nivel medio en gestión.
La consellera popular Pepa Costa criticó los cambios porque suponen «menos puestos de trabajo y más jefes». Según la conservadora, el Consell se convierte en un barco con «uno remando y muchos dirigiendo» y denunció la supresión de plazas eventuales como la de fisioterapeuta o auxiliar de enfermería en el hospital de Cas Serres. Según dijo, las plazas suprimidas afectan «a servicios esenciales» y también avisó de que a día de hoy los bomberos no pueden coger vacaciones ni ponerse de baja «porque no hay crédito para cubrirla».
También acusó a PSOE y Podemos de «empezar la casa por el tejado», porque sigue pendiente de modificación la relación de puestos de trabajo, que no se revisa desde 2002, según reconoció Díaz.
La vicepresidenta acusó al PP de «cargarse puestos de trabajo» en su legislatura, lo que ha obligado al equipo de gobierno a «hacer ingeniería jurídica» en aras a mejorar la eficacia en la institución. También negó que los cambios impidan suplir las bajas que puedan darse.
Separar la gestión
Por ello justificó la creación de un responsable de gestión en Cas Serres para separarlo de la «dirección médica». También dijo que la carga de trabajo justifica nombrar jefes de negociado para las áreas de Territorio y Movilidad.
Al igual que la contratación de un técnico de industria y comercio por el número de tareas pendientes. Entre ellas destacó las más de 300 cartas de artesano pendientes de trámite, las zonas artesanales o la regulación de la Moda Adlib como marca de origen geográfico. Además del plan director de energía que promoverá las renovables. El vicetesorero permitirá cubrir las bajas de la tesorera, además de que la plantilla no ha aumentado «en una década» a pesar de que los expedientes han crecido «de forma exponencial», dijo Díaz.
Por otra parte, al inicio de la sesión se leyó una declaración institucional contra la violencia sobre la mujer y se informó de que el Consell se adherirá en diciembre al Pacte Social contra esta lacra que promueve el Govern.
