Azafatas que ponían pulseras VIP a los asistentes tras un exhaustivo control en la lista de invitados, tráfico constante de minibuses de color negro para trasladar a los famosos, que luego posaban en un photocall, un set de maquillaje para las mujeres, un escenario de metacrilato con esculturales bailarinas, un gimnasio totalmente acristalado y una discoteca situada debajo de la piscina son algunos de los ingredientes de la fiesta de inauguración que tuvo lugar el 12 de agosto cerca del kilómetro 4 de la carretera de Sant Josep. La mansión, que se encuentra en suelo rústico común en el que la ley sólo permite viviendas unifamiliares, está valorada en 30 millones de euros. La casa, según el Ayuntamiento, parece cumplir la superficie máxima autorizada en lo que respecta a la construcción en superficie, pero su legalidad no parece tan clara por lo que se refiere a lo que hay en la planta subterránea, que está siendo objeto de averiguaciones por parte de los servicios técnicos.
