­El gerente de Ibifor, que explota directamente todas las concesiones de hamacas y sombrillas de la playa de ses Salines, explica que hace unos años retiraron la gestión de las hamacas a los establecimientos de la playa para evitar que «privatizaran» este servicio y que ahora ejercen un estricto control «para evitar problemas». Juan Cardona indica que no hay «reservas» y que quien llega, si hay hamacas libres, las ocupa.

Ayer a mediodía había algunas tumbonas vacías en la playa. En un recuento efectuado con el encargado de las hamacas de Ibifor había 440 plazas de tumbonas (una menos del máximo autorizado), 83 en hamacasdobles y 274 en las individuales. Cardona asegura que son las mismas que ha habido durante todo el verano y cuestiona el recuento efectuado por este diario el pasado 19 de agosto antes del mediodía, que era muy superior, y pidió insistentemente que se revisara el material gráfico obrtenido ese día. La comprobación permitió establecer que muchas hamacas individuales pueden haber sido contabilizadas incorrectamente como dobles, lo que incrementaba el número de plazas totales calculado.

Este año Ibifor decidió unir dos de las concesiones -una pequeña a otra más grande- para ampliar una de las zonas libres de hamacas y sombrillas con las que cuenta la playa. Ayer a mediodía no había elementos fuera de la zona delimitada de la última concesión, sólo algunas mesitas auxiliares en primera línea de playa, fuera de la cinta naranja. Cardona asegura que cuando esto se detecta se pide a los clientes que las vuelvan a meter en la zona y niega que cuando hay más demanda se incremente irregularmente el número de hamacas. «Este año, jamás», insiste. «Incluso hemos tenido algunas menos porque hubo una confusión nuestra», recalca. Incluso las de repuesto «están en un almacén muy lejos» casi al otro extremo de la isla, «para evitar tentaciones».