A principios de mes, la policía judicial de la Guardia Civil de Ibiza llevó a cabo la operación Totsuma, en la que imputaron a los administradores y al encargado de dos domicilios utilizados para el ejercicio de la prostitución por la presunta comisión de un delito contra el derecho de los trabajadores, otro relativo a la prostitución y otro de explotación sexual. En aquella ocasión los agentes llevaron a cabo registros en locales que se encuentran en domicilios particulares y se publicitan como Nereidas -una casa que está situada en el kilómetro cinco de la carretera de Sant Josep- y el Km. 4, situado en este punto de la misma carretera. Los agentes comprobaron que el trabajo de las mujeres era controlado mediante un dispositivo conectado a un sistema informático. Este dispositivo, un reloj de pulsera, lo portaban las mujeres durante toda la jornada laboral, destacó la Guardia Civil. Además, los investigadores averiguaron que en uno de los locales el horario comprendía las 24 horas del día. Las mujeres negaron ser forzadas.