Catorce años y dos meses después, los hoteleros de la Comunitat Autònoma vuelven a cobrar hoy una ecotasa. Con el mismo malestar que en mayo de 2002 pero con menos polémica, la patronal debe cargar sobre sus clientes un extra en concepto de impuesto de turismo sostenible que varía desde los dos euros por día en hoteles o apartamentos de cinco estrellas o lujo superior, hasta 0,5 euros en campings y albergues.

Lo harán obligados, como entonces, por un Ejecutivo progresista (en 2002 con el socialista Francesc Antich en la presidencia y ahora, con Francina Armengol, del mismo partido, que gobierna con el apoyo de Més y de Podemos en el Parlament), si antes el turoperador no lo ha cobrado a sus clientes en el paquete turístico.

Y los hoteleros advertirán al cliente, cuando procedan a cobrarle, que esta ecotasa es una imposición del Govern balear.

Según estimaciones de la Federación Empresarial Hotelera pitiusa, este impuesto generará en la isla de Ibiza 9.274.234 euros y en Formentera, 903.923 euros. El cálculo se ha hecho sobre todas las plazas de la planta legal de establecimientos (84.558 en Ibiza y 9.796 en Formentera) durante un plazo de 170 días y con un estimación objetiva de ocupación. Esto es, se ha previsto que la media de la venta de plazas en estos hoteles, apartamentos y otros establecimientos, se sitúe entre el 60% y el 70% durante esos 170 días.

Al empezar a cobrarse hoy, 1 de julio, y perderse así dos meses de recaudación (mayo y junio), la patronal calcula que esta temporada este impuesto generará en Ibiza 6.182.823 euros y otros 602.616 en Formentera.

Por municipios, Sant Josep es el municipio que más dinero aportará a las arcas del Govern por la ecotasa, con 2.888.231 euros, seguido por Santa Eulària (2.471.341 euros), Sant Antoni (1.598.093 euros), Ibiza (1.559.648) y, finalmente, Sant Joan (756.919 euros).

La patronal dispone de este estudio desde el pasado 13 de abril, pero no lo ha hecho público hasta ahora «porque no queríamos que nos acusaran de hacer política» dada la cercanía de las elecciones generales del domingo pasado, explicó su presidente, Juanjo Riera.

En una factura facilitada por un hotelero ibicenco con varios negocios en la isla, se explica, en un anexo en la base del documento y en castellano, inglés, alemán e italiano: «Ponemos en su conocimiento que en Baleares se ha establecido un nuevo impuesto que grava las estancias en cualquier establecimiento turístico de Baleares desde el 1 de julio».

En este documento se debe incluir el nombre y la dirección del establecimiento, el nombre y el apellido del cliente, la fecha de entrada y salida, el número de noches de estancia y el precio por persona y noche, así como el 10% de IVA.

Exentos del pago

Quedan exentos del pago de la ecotasa los menores de 16 años, quienes se alojen «por causa de fuerza mayor», los pacientes del servicio de salud de las islas y las personas que les acompañen, y quien esté subvencionado por programas sociales de las administraciones (como el Imserso) de cualquier país de la Unión Europea.

Los hoteleros están «muy enfadados», como hace catorce años, porque consideran injusto que se cargue sólo sobre sus hombros el cobro de este impuesto y porque «el 45% de los turistas que visitan las islas no lo abonarán».

Juanjo Riera enumera los turistas que no pagarán: «Quienes se alojen en la oferta ilegal y en los apartamentos y viviendas turísticas, quienes lo hagan en casas de amigos o familiares, los usuarios de yates de lujo y quien llegue en un jet privado. Precisamente, parte del turismo con más dinero».

Además, critica que el coste de la ecotasa sube porque hay que aplicar un 10% de IVA. «En un hotel de cuatro estrellas deben pagar 1,5 euros, precio que con el IVA subirá hasta 1,65 euros. No es tan barato», criticó.

El impuesto se reduce a la mitad a partir de los nueve días de estancia, pero la patronal advierte de la incongruencia de una medida que premia estancias larga, que «prácticamente no se producen». En las Pitiusas, el turismo viene «como máximo durante siete días, y la mayor parte, durante menos tiempo», critica Riera.

El cobro de esta ecotasa a partir de hoy también tendrá un efecto negativo para la operativa de los hoteles. El presidente de los hoteleros lamenta que este proceso de cobro incrementará el trabajo en las recepciones de los hoteles y los departamentos de contabilidad de las empresas.

14 millones de turistas en 2015

El año pasado visitaron Balears, según datos oficiales, 14 millones de turistas, lo que se tradujo en 54,3 millones de pernoctaciones en alojamientos reglados, informó Efe.

El gasto de los turistas extranjeros, que suponen en torno al 85% del total de viajeros llegados al archipiélago, ascendió a 11.012 millones de euros en 2015.

Un estudio encargado por el Govern pone de manifiesto que en el peor de los escenarios considerados, en el que la demanda turística se retraería un 0,8% por la implantación del impuesto, la caída de ingresos y del empleo compensaría con la actividad generada por la inversión surgida del impuesto. El saldo sería de un crecimiento del PIB del 0,2% y del empleo de un 0,3%.

El efecto del ´Brexit´

Este análisis también tiene el cuenta, según el ejecutivo, el posible impacto del Brexit sobre la libra, cuya depreciación afectaría al poder adquisitivo de los turistas británicos, el segundo mercado para Balears.

Corresponde cobrar el impuesto de turismo sostenible a las empresas titulares de hoteles, apartamentos turísticos, alojamientos rurales, albergues, hostales, pensiones, campings, buques de cruceros con escala en las islas y viviendas que se alquilen a turistas, estén registradas legalmente o no.

Este último sector, en rápido auge en los últimos años debido a las plataformas de alquiler en internet, ha sido objeto de polémica por la disputa sobre si la Ley de Arrendamientos Urbanos ampara cualquier alquiler sin servicios añadidos al margen del tiempo que se prolongue y la actividad fuera de la vivienda del arrendatario.