­Pacientes y personal de Can Misses denuncian la «saturación» de Urgencias, así como la atención que se presta a los usuarios. Trabajadores del servicio aseguran que no pueden subir a pacientes a planta porque «no hay camas libres». Además, consideran que las que se habilitaron en las habitaciones individuales hace un par de semanas no son suficientes y que el motivo por el que la dirección del hospital no quiere abrir más plazas es porque para atender a esos pacientes «tendrían que contratar más personal y es lo que la gerencia quiere evitar».

Además, el personal denuncia que cuando faltan celadores en el hospital se recurre a uno de los tres asignados a Urgencias. Esto implica retrasos constantes a la hora de trasladar a los enfermos a realizarse pruebas diagnósticas.

Esto último lo sufrió hace un par de semanas una mujer que sufrió un accidente de coche: «Estuvimos casi 40 minutos para que nos llevaran a hacernos la radiografía. Y, después, casi media hora para que nos acompañaran de vuelta a Urgencias.

Adriana Silva denuncia que pasó alrededor de ocho horas en la sala de espera de Urgencias «desesperada de dolor». Enfermera de profesión e indignada no sólo por la demora, sino también por el trato recibido por parte de la médica que la atendió, ha iniciado una recogida de firmas en la plataforma change.org para exigir mejoras en el servicio. Hace cinco días que inició la campaña y ya lleva cerca de 500 apoyos. Además, ha puesto varias reclamaciones.