El barco precintado ayer por la Guardia Civil en el puerto de Ibiza, el 'Regina Once', que cubre la línea regular de pasajeros entre las Pitiüses, no está despachado, esto es, carece de permiso para navegar. Además, no cumple con todas las medidas de seguridad que exige la normativa, explican desde la Capitanía Marítima.

Desde la empresa propietaria de la embarcación, Aquabus, han asegurado esta tarde que ya se han subsanado todas las anomalías detectadas y que han presentado la correspondiente documentación ante la Capitanía Marítima. Además, esperan mañana una nueva inspección para obtener el despacho para la embarcación y navegar de nuevo en la línea entre las Pitiüses. "Ha sido un malentendido", insisten desde Aquabus

La embarcación fue inspeccionada la semana pasada, cuando se detectó que no cumplía la normativa. "Se ha precintado ahora porque no se han solucionado los problemas" que se registraron durante la inspección, han señalado desde la Capitanía Marítima.

Entre otras cuestiones, el 'Regina Once' no dispone de balsas de salvamento para todos los pasajeros. "[El armador, la empresa Aquebus] disponen ahora de unos días para presentar alegaciones, pero mientras tanto el barco sigue precintado", añaden las mismas fuentes.

Por su parte, un portavoz de Aquabus explica que "todo está arreglado" y que el barco podrá navegar en breve. "Es una cuestión de trámite que ya está subsanada, todo está perfecto para que nos despachen" el barco, señala la misma fuente.