Catalina Vila, una turista llegada de Mallorca que asistió a la celebración, comentó a la salida de la misa que la fiesta le parecía «muy auténtica». También reconoció la superioridad del baile y del traje típico ibicenco respecto al mallorquín. «Es muy vistoso y muy colorista, más que en Mallorca», indicó Catalina, que se mostró sorprendida porque en Ibiza «se celebra mucho Sant Joan». Un grupo de señoras apostadas en la puerta de la iglesia, conformado por Francisca Marí, Ofelia Marí y María Torres, explicaron que la fiesta de ayer era mucho más tranquila, pero que la Nit de Sant Joan está «a tope», con «gente de todas las nacionalidades» y «no se puede aparcar».

El alcalde destacó que las celebraciones están organizadas por una comisión de fiestas poco numerosa pero muy activa y entregada. Estaba previsto que el día grande terminara con un concurso de ´macarrons´ de Sant Joan y un concierto de Projecte Mut.