Dos guardias civiles se enfrentan a más de 5 años de cárcel por torturas

Dos agentes de la Guardia Civil que en 2009 estaban destinados en el puesto de Sant Antoni -se desconoce si en estos momentos están en activo y si continúan allí- se enfrentan a cinco años y medio de prisión por golpear durante 10 minutos y por todo el cuerpo a un detenido en los baños del cuartel.

El juicio contra ambos acusados se celebrará el próximo martes a las 10 horas en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, en Palma, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Balears.

Los hechos se remontan al mes de octubre de 2009. Alrededor de la 1.40 de la madrugada del 12 de octubre de ese año, la víctima se encontraba en el calabozo de las dependencias de la Guardia Civil de Sant Antoni y, al parecer, «había hecho uso de su teléfono móvil, que [los agentes] no le habían intervenido», según recoge el escrito de acusación del Ministerio Fiscal.

Diez minutos de golpes

Debido a ello, J. R. R. G., que estaba de servicio y llevaba el uniforme, y V. B. G., que iba de paisano y se encontraba fuera de servicio, «se enojaron, se dirigieron al calabozo, lo sacaron [a la víctima] y lo trasladaron los baños de las dependencias». Allí y durante unos 10 minutos, «le propinaron golpes en la cara, los brazos, la espalda y los piernas».

Debido a la agresión, la víctima sufrió diversas heridas, hematomas y erosiones en distintas partes del cuerpo y llegó a perder al menos un diente, unas lesiones por las que la Fiscalía reclama 1.335 euros, así como 1.641 por las secuelas.

Ambos agentes están acusados de torturas no graves y lesiones. La Fiscalía solicita dos años y seis meses por el delito de torturas (no graves), así como inhabilitación absoluta de 10 años, y por el delito de lesiones, pide otros tres años de prisión, con inhabilitación especial para el ejercicio de empleo público como miembro de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado durante el tiempo de la condena.