(Noticia publicada el 13 de enero de 2008 en Diario de Ibiza). Además de sus tres espacios más conocidos, aún quedan obras de Lluís Güell en otros lugares de Ibiza. La más destacada es la boutique de moda de Elena Almanzor, frente al Teatro Pereira de Vila. Fue el último trabajo de Güell en Ibiza y diseñó la tienda con materiales de desecho. Tubos de cobre, planchas de la rotativa de Diario de Ibiza, piedras, maderas de derribo y, sobre todo, las piezas encontradas a la hora de hacer la reforma de la herrería que había habido en tiempos en el mismo local. Güell hizo relieves en las piedras de la pared y llevó marés desde Sant Rafel, para él, «la parte más mágica de la isla». La tienda se conserva tal y como él la concibió a excepción de la fachada, donde el Ayuntamiento ordenó eliminar el montaje de hierros que había creado. Cerca de allí, en la tienda Fashion Pirate de Vara de Rey, queda una columna con unas caras que el artista esculpió en la piedra. El local donde trabajó hoy está partido en tres y en los contiguos se ha vuelto a trabajar sobre el marés. Otro espacio para visitar es el restaurante Can Pau, en Santa Gertrudis. Pertenece a una familia amiga de Güell de Banyoles y ya existía antes de que él llegara a la isla, pero en sus paredes se conservan dibujos, cuadros y carteles del artista.
