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Reforma del puerto

Vicent Serra matiza que el ´parking´ bajo el Martillo no está decidido

«No hay nada aprobado. Lo decidiremos entre todos», advierte el presidente del Consell | La APB condiciona el derribo de la vetusta estación marítima a la construcción del nuevo edificio | Serra lamenta que los arquitectos proponen cuestiones tratadas «hace dos años»

Vicent Serra matiza que el ´parking´ bajo el Martillo no está decididoS. CANDELA

La construcción de un aparcamiento bajo el Martillo dentro del proyecto de reforma integral del puerto de Ibiza, que se ha iniciado este mes, no está decidida. El presidente del Consell ibicenco, Vicent Serra, matizó ayer: «No hay nada aprobado. Se ha acordado hacer otro proyecto (€) y valorar entonces si se tira o no adelante» con la obra. La decisión «la tomaremos entre todos», aclaró. Este parking subterráneo fue descartado en noviembre de 2013 en una reunión mantenida en Ibiza entre el Consell, el Ayuntamiento (entonces presidido por Pilar Marí) y la Autoridad Portuaria. El argumentario, ahora rebatido, estaba relacionado entonces con su impacto visual, ya que el proyecto original prevé que se eleve hasta 1,70 metros sobre la superficie del muelle. Hacerlo más bajo implica perforar más en el lecho marino, lo que encarecería mucho los trabajos. Sería, como se indicó tras ese encuentro, «económicamente inviable».

Ahora se ha recuperado esta opción, criticada por el PSOE-Pacte porque la idea inicial era limpiar de tráfico rodado el puerto. Fue una de las novedades que surgieron de la reunión de la comisión de Urbanismo del pasado miércoles, a propuesta del Colegio de Arquitectos. Desde la Autoridad Portuaria (APB) se celebra este cambio de decisión. De hecho su presidente, Alberto Pons, reconoció ayer: «Mi intención siempre ha sido tener un parking ahí [en el Martillo] porque es bueno para la ciudad». Pero matizó: «Siempre he dicho que soy sensible: si los ibicencos no quieren el aparcamiento, pues me lo trago. Ahora, por las razones que sean, le han dado cuatro vueltas... ¡Pues fenomenal!».

El proyecto

Serra fue más cauto y señaló que el problema principal es la falta de plazas para vehículos en la Marina. «No hay ninguna solución perfecta y poner aparcamientos en el puerto tiene sus inconvenientes, que esté semisoterrado tiene sus problemas, y ponerlos en la avenida de Santa Eulària, también...». «Habrá un efecto llamada de tráfico pero se puede solucionar poniendo carteles electrónicos» que adviertan sobre la disponibilidad de plazas, agregó.

En cuanto a por qué ahora puede ser viable este aparcamiento, cuando ya fue rechazado por este motivo, dijo: «Es una oferta que ha hecho la APB con los arquitectos y tenemos que valorarlo todo. No podemos cerrarnos a nada. Por tanto, no hay nada decidido y lo miraremos. Pero lo que no podemos hacer es retrasar las obras».

Además, confirmó que el nuevo proyecto reducirá el impacto visual porque la estructura no superará «el metro de alto».

Pons no fue tan concreto. Sí coincidió con Serra en que se reduce la altura, pero después, preguntado por los cambios que debería sufrir el diseño del parking, declaró: «Tenemos un proyecto que hemos expuesto creo que una decena de veces. A partir de ahí, quien quiera opinar, que opine, ¡pero no estamos hablando del Empire State», enfatizó.

Requerido de nuevo sobre posibles cambios, respondió: «Algo, técnicamente, se puede mejorar, pero el ingeniero tiene que hacer sus cálculos y esta [obra] tiene que ser segura y eficiente a nivel económico».

Además, sobre cómo se puede rentabilizar un parking de seis millones de euros de coste para apenas 150 plazas, de las cuales la mayor parte serán para residentes (el resto, «entre 40 ó 50», para los usuarios de la marina), pidió «que no se preocupe la gente, que confíe en la APB que de estas cosas sabemos». «[El aparcamiento] va dentro de las concesiones a las marinas, que son las primeras interesadas en tener aparcamientos. Son las marinas las que al final pagarán esto», indicó.

Pons garantiza que si se construye el aparcamiento bajo el Martillo no habrá plazas en superficie, aunque recordó que es «inevitable» el tráfico de «taxis o proveedores durante cinco minutos».

Las negociaciones

El presidente del organismo portuario ya ha solicitado una reunión, la próxima semana, con la alcaldesa, Virginia Marí, y el presidente del Consell. Serra dijo no tener constancia de esta nueva cita, pero explicó que está «en permanente contacto» y «muy bien informado» de todo lo que concierne a este asunto por parte de Marí. «Todavía no hay nada fijado, pero seguro que me avisarán», indicó al respecto.

La concesión de los megayates

La APB no tiene intención de paralizar, como solicitan los arquitectos, el concurso para adjudicar la marina en el muelle de Levante. Pons recordó que se están «estudiando las licitaciones» y sentenció que esta explotación «se tiene que adjudicar». Sobre las quejas de los arquitectos en relación a su impacto visual, razonó: «Nosotros escuchamos pero tenemos nuestro conocimiento sobre este y otros asuntos portuarios, nuestra responsabilidad... Creo que sabemos gestionar puertos y no me cabe duda de que ésta es la mejor zona del Mediterráneo para esta clase de embarcaciones».

«¡Vamos a Cannes o a cualquier ciudad que apuesta por estas maravillas flotantes lo más cerca posible de la ciudad para crear espectáculo a todos los niveles! Pero para gustos, colores», respondió.

Vicent Serra también opinó sobre esta cuestión: «[Los arquitectos] ponen sobre la mesa cuestiones que tratamos hace dos años. (€) La distribución de usos de la zona portuaria puede sufrir cambios, pero no importantes». El presidente recordó que el proyecto se expuso «en 2012 durante dos días en el Consell y también lo mostró Vila en Can Ventosa». «Se habló -añadió- y nadie planteó ningún tipo de alternativa, por lo que seguimos adelante con este planteamiento. Hoy por hoy lo mantenemos porque es lo que expusimos e informamos a la gente».

La estación marítima

Una de las cuestiones que más sorprendió a quienes asistieron a la reunión de la comisión de Urbanismo fue la firmeza con la que los representantes de la APB defendieron el nuevo edificio del Martillo para asistir a los yates. Pons reafirmó ayer esta postura hasta el punto de advertir de que se mantendrá la vieja y destartalada estación marítima en el supuesto de que no pueda sacar adelante la nueva estructura.

«El edificio nuevo y el antiguo van enlazados con el tema del parking (€), para tirar un edificio tengo que tener en el plan especial esos metros cúbicos [de zona útil del nuevo edificio previsto]. Si lo tiro [la actual estación marítima] y al final no tenemos permiso para construir un nuevo edificio, resulta que las marinas se quedarían sin ese espacio. La permanencia [del edificio actual] viene por un tema legal [relacionado con la concesión de los yates]. Está condicionada». «Lamentablemente», sentenció, si la APB no puede construir el nuevo edificio, «tengo que decir que sí» se mantendrá en pie el actual.

El presidente de la APB no descartó negociar el volumen de esta estructura, pero insistió en que «es necesaria». «Son oficinas, almacenes e incluso una oficina de turismo. Tiene que ir donde está previsto», agregó.

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