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Una pareja acaba en una azotea tras romperse el cable de su ´parasailing´ en Ibiza

Ingresaron en el servicio de Urgencias de Can Misses, puesto que sufrieron diversos traumatismos | Sobrevolaban la bahía de Sant Antoni cuando comenzó una tormenta con fuerte vendaval

Una pareja de turistas sufrió un accidente ayer por la tarde, cuando el cable que conectaba su parasailing se rompió, se separó de la lancha a la que estaba amarrado mientras sobrevolaban la bahía de Sant Antoni y volaron enganchados solo al paracaídas hasta estrellarse contra las antenas y el pararrayos de la azotea del hotel Milord de Cala de Bou. Numerosos clientes y testigos de establecimientos de los alrededores observaron el suceso y la llegada de las patrullas policiales y ambulancias. Dos de ellas, movilizadas a las 15.45 horas, trasladaron a los heridos desde el décimo piso del hotel situado en la calle de La Rioja hasta el hospital Can Misses. El primer pronóstico del 061 indicaba que se encontraban en estado «menos grave».

Un portavoz del Ib-Salut informó más tarde de que la pareja estaba ingresada en el servicio de Urgencias, conscientes, estables y en observación. Sufrieron diversos traumatismos en varias zonas del cuerpo. Son dos turistas que se alojaban en un hotel de Sant Antoni, ambos con pasaporte alemán aunque la mujer, de 30 años, nació en Indonesia, y el hombre, de 21 años, en Tailandia.

El Ayuntamiento de Sant Josep explicó en una nota que el patrón de la lancha aseguró a los agentes locales que el parte meteorológico indicaba que no había constancia de la presencia de viento, por lo que le sorprendieron las fuertes rachas que se produjeron cuando navegaban por la bahía. El responsable de la embarcación añadió que intentaron recoger a la pareja, pero no tuvieron tiempo y se rompió el cable, según concluye la información facilitada por el Consistorio.

«Nos encontrábamos un grupo de amigos comiendo en una terraza cuando vimos a la lancha parada en medio del mar. Se soltó la cuerda y el parasailing salió volando hasta que acabó en la azotea del hotel Milord», explicó un testigo, Israel Álvarez Enrique.

Azotea a 40 metros de altura

Los empleados del establecimiento del grupo Palladium colaboraron para que los servicios de emergencia y los sanitarios tuviesen facilidades para acceder a la azotea, que está situada a unos 40 metros de altura. No ha trascendido quién se encargó de retirar el paracaídas y dónde lo llevaron después.

Hasta el lugar se desplazaron, además de las dos ambulancias, varias patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Local de Sant Josep, lo que despertó gran expectación entre los clientes y los numerosos turistas que se concentran en esta zona de Cala de Bou. Los agentes del instituto armado se encargarán de la investigación para aclarar las circunstancias sobre lo acontecido.

«Estaba trabajando cuando escuché un fuerte ruido. El parasailing se enganchó en las antenas de la azotea», explicó otro joven que observó lo sucedido.

«Justo poco antes del accidente estábamos comentado que cómo era posible que volasen con el tiempo que hacía. De repente comenzó una tormenta muy fuerte y se rompió la cuerda», añadió Álvarez, que afirmó que hasta las mesas del restaurante se movieron debido al fuerte viento que soplaba a esa hora en la bahía.

Una responsable de la empresa que se publicita en la lancha a la que estaba sujeto el parasailing aseguró ayer que no tienen nada que ver con la actividad, que su nombre aparece únicamente como publicidad en el casco. En realidad, la embarcación pertenece a otra empresa, con sede en el casco urbano de Sant Antoni, que se dedica a realizar este tipo de excursiones. Las lanchas zarpan habitualmente de la zona situada junto al Passeig de ses Fonts, según ha podido saber este diario.

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