Los técnicos de Medio Ambiente del Consell de Ibiza han mantenido una primera reunión con viveristas de la isla para pedir su implicación en la lucha contra las culebras y, según destacó Jaume Estarellas, estos han mostrado «su colaboración total» con el proyecto.

Estarellas dijo que hasta ahora no se controlaba que, por ejemplo, los olivos que se importaban a la isla estuvieran libres de culebras: «Para mirar los olivos cuando entren se necesita una normativa específica. Hay que declarar la zona exenta de plagas y se necesita crear una normativa para hacer lo que es el tema de la cuarentena. Eso no se ha hecho y por eso pedimos la colaboración de los viveros, para que podamos ir a sus fincas con permiso y establecer un sistema de control, captura y retirada de ejemplares».

«Para nosotros es muy importante que los viveristas que estén trabajando, cuando vean una culebra nos avisen. Allí es más fácil, porque podemos actuar en un sitio muy reducido, poner más trampas y hacer una búsqueda directa», resaltó el miembro de la Asociación Herpetológica Española Enrique Ayllón.

En este sentido, el conseller de Agricultura, Antonio Marí, Carraca, y la de Medio Ambiente, Pepa Costa, hicieron hincapié en la necesidad de «frenar la importación» de estos animales con medidas de protección en los viveros, además de evitar su asentamiento a través del proyecto piloto.

No obstante, Ayllón puntualizó que el origen de las culebras no está solo en viveros, sino en cualquier punto en el que se haya llevado a cabo una «importación masiva de olivos». «Si una finca ha importado directamente y ha traído 500 pies de planta, tenemos el mismo problema», aseguró.